4 - No debes ocultar algo hermoso.

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"No somos más que dos almas puras en busca de un verdadero amor. Ese sentimiento tan extraño, pero tan hermoso".



El auto de Anne se estacionó justo frente a la casa. Harry y Louis dentro, lograron escuchar el sonido que provocó esté. La puerta de la entrada comenzó a abrirse con lentitud dejando ver la sombra alta de su madre. Los dos voltearon su mirada hacia allí.

—Harry, ya llegamos —Habló un poco fuerte, para que logrará escuchar en dónde sea que estuviera. Claramente, él ya sabía que había llegado.

—Hola mamá —El rizado se alejó de la sala junto con Louis. Miro a su madre y la saludo amablemente.

—Oh Louis, pensé que ya no estabas —Anne miró al chico con sorpresa. Realmente no esperaba encontrarlo.

—Buenas tardes, señora Anne —Sonaba tan forma que daba mucha gracia. Pero le daba buenos modales.

—Hola tonto —Gemma paso por en medio de los dos, empujando sus hombres con brusquedad. A ella no le agradaba demasiado ver a Louis. No sé sabía cuál era la razón.

—Descuida, solo está enojada —Harry agachó la cabeza sintiéndose algo incómodo. Recordar tantas veces en las que Gemma hacía lo mismo sin explicación.

—Bueno, supongo que siempre está enojada —Se burló Louis. Siempre se lo tomaba a chiste para no sentirse mal o que Harry se pusiera triste.

—Tengo que irme, gracias por dejarme estar con Harry el día de hoy —Sonrió tanto que se veía muy tierno.

El ojiverde se despidió de él. Le tendió un fuerte abrazo. Su madre los miraba con una amplia sonrisa. Amaba la energía que esos dos chicos trasmiten juntos.

Louis le sonrió a Anne, después caminó hacia la puerta. Salió con comodidad mostrando la espalda. Anne cerró la puerta por detrás.

—Buenas tardes, señora Anne —Sonaba tan forma que daba mucha gracia. Pero le daba buenos modales.

—Hola tonto —Gemma paso por en medio de los dos, empujando sus hombres con brusquedad. A ella no le agradaba demasiado ver a Louis. No sé sabía cuál era la razón.

—Descuida, solo está enojada —Harry agachó la cabeza sintiéndose algo incómodo. Recordar tantas veces en las que Gemma hacía lo mismo sin explicación.

—Bueno, supongo que siempre está enojada —Se burló Louis. Siempre se lo tomaba a chiste para no sentirse mal o que Harry se pusiera triste.

—Tengo que irme, gracias por dejarme estar con Harry el día de hoy —Sonrió tanto que se veía muy tierno.

El ojiverde se despidió de él. Le tendió un fuerte abrazo. Su madre los miraba con una amplia sonrisa. Amaba la energía que esos dos chicos trasmiten juntos.

Louis le sonrió a Anne, después caminó hacia la puerta. Salió con comodidad mostrando la espalda. Anne cerró la puerta por detrás.

—Vamos a comer algo —Anne camino hacia la mesa. Había comprado pizza. El rizado ni se había percatado de que trajo eso. Estaba tan ocupado admirando la belleza del ojiazul, fantaseando con el que su mente estaba en otro lado.



Físicamente Harry disfrutaba de una deliciosa y espectacular pizza de pepperoni caliente y de su ingrediente preferido. Pero mentalmente, dentro de su mente estaba Louis. Recordaba todo lo que había sucedido anteriormente, era todo tan sorprendente y diferente. Sentía su corazón lleno de sentimientos diferentes, los cuáles ninguno podía expresar. Solo, no era capaz. Le venía a la mente todos esos recuerdos y hermosos momentos que ha pasado a lado de Louis. Si tan solo tuviera la oportunidad de volver a vivirlos, con gusto aceptaría. No lo pensaría dos veces, jamás dejaría pasar esa grandiosa oportunidad.

Cuando mires las estrellas ~ [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora