Cuando mires las estrellas ~ [Larry Stylinson]

#Extra2

Se acerco rápidamente a la puerta y vio al hombre con un pijama blanco, se veía adormitado y muy cansado.

—Louis ¿Qué haces aquí a esta hora? —El chico sintió algo de pena hacia su pregunta.

—En serio lo siento mucho, pero es muy importante para mí, quería preguntarle algo —De verdad quería que el tuviera la respuesta a su pregunta.

—Pasa hijo —Abrió mas la puerta y lo dejo entrar, todo estaba muy oscuro a excepción de la pequeña lampara de mesa que estaba encendida con una luz muy tenue.

—Dime ¿Qué paso? —Louis trago saliva para después hacer la pregunta que se estaba redactando los últimos minutos.

—Sabe, colapsé un poco pero después me puse a pensar bien en la situación y recordé algo —El señor lo escuchaba con atención —Lo que pasa es que, quiero saber en que hospital llevaron a Harry y si tiene otros informes —El solo hecho de recordar lo que había pasado lo rompía por dentro.

—Como había dicho, no me permitieron ver su cuerpo, pero si tengo el nombre el hospital —El hombre se acerco a la mesita, tomo una hoja y un lapicero de tinta negra. Comenzó a escribir algo y después lo leyó el mismo, luego se lo entrego a Louis.

—Ese es el nombre —El chico sintió algo de alivio, pero más nervios al recibir el papel.

—Gracias, tengo que irme, hasta luego —Se acerco a la puerta y luego miro al hombre, le dio una sonrisa firme, luego el chico salió de la casa apresurado, busco el auto de Liam y subió lo más rápido que pudo.

—Hay que ir al hospital de Norteville —Liam lo miro algo confundido, pero se apresuró a arrancar el auto y manejar hasta allí.

En todo el transcurso nadie decía nada. Liam moría de sueño y cansancio, Louis se encontraba mas nervioso de lo normal pero su esperanza era mayor que antes, su corazón latía a mil por hora, pulsaciones que sentía por todo su cuerpo, podía sentir como su sangre recorría por sus venas.

Cuando por fin llegaron, los dos salieron rápidamente del auto y entraron al hospital, Louis busco en la recepción alguien que lo atendiera, había una chica atendiendo, se acerco a ella con una gran preocupación.

La mujer lo atendió rápidamente, pidiéndole sus datos y el nombre de la persona a la que buscaba. Louis estaba realmente nervioso, con miles de emociones distantes.

—Puede pasar, se encuentra en la habitación dos, cama número ocho —El ojiazul casi quería brincar del susto, sus nervios eran más fuertes, había alguien ahí, con la descripción que le dio ¿Estaba vivo? ¿Estaba en la camilla? ¿El que estaba ahí, era él?

Se dispuso en ir rápidamente a donde le habían dicho, Liam se quedo a esperar, encontró la habitación número dos, se adentró y contó el número de camas, hasta que topo con la octava. Había una cortina azul que cubría todo el alrededor, podía notar una silueta por dentro, una persona recostada. Respiro profundamente, intento poner su mente en blanco, pero no lo consiguió. Se acercó más a la cortina azul, extendió su mano derecha, se aferró a ella y la jalo hacia la derecha, la abrió.

Cuando abrió los ojos, se encontró con un aro de luz blanca proyectándose en su rostro, involuntariamente apretó sus ojos y volvió a abrirlos, lentamente comenzó a ver menos nublado, voces inaudibles comenzaba a percibir. Ladeo su cabeza con lentitud, se sentía pesada y débil. La silueta de una persona que estaba parada frente a él, se hacía menos borrosa, quería identificar de quién se trataba.

—Despertaste, me alegra verte en mejor estado —Un hombre canoso, sus ojos azules, una bata blanca que lo cubría hasta sus tobillos. En sus manos, un par de hojas que estaba mirando hace un segundo. En su rostro, una cálida sonrisa.