Capítulo 35

5.1K 468 30
                                    

Dos semanas habían pasado desde que Ángela y Estella fueron libres. Los patriarcas Vlad dejaron todo en orden para posteriormente salir de Forks durante un largo tiempo.

Regresarían al castillo Vlad, después de todo, ese era su hogar, no necesitaban esconder su naturaleza y podrían vivir cómodamente hasta que decidieran volver a hacer algún viaje a cierta ciudad.

Los Cullen solo esperaban el término del año escolar para poder irse de Forks, las sospechas en ellos habían terminado, al menos las de la policía, pues aún los Quileute los vigilaban a la distancia, desconfiaban un poco de la versión de los hechos, pero al no tener ninguna prueba concreta que los vinculara, simplemente lo dejaron de lado.

Pero justo en estos momentos, varios vampiros tradicionales y evolucionados se encontraban esperando la noticia que el conde Drácula daría. Los evolucionados se sorprendieron al saber de la existencia de los tradicionales, pero aún así tuvieron que asistir obligatoriamente, eran al menos entre 300 evolucionados y 200 tradicionales, cada uno separados al verse de diferente forma a ellos.

—¡Bienvenidos seáis todos ustedes! —exclamó el conde—. Os he llamado para que todos presencien lo que sucederá en este día.

Todos los vampiros tradicionales desprendían nervios porque Drácula nuevamente demostraría su poder. Estaba claro que él era el más poderoso, tenía dones que muchos ni siquiera imaginaban que existían, aunque no tenían idea que hasta Drácula tenía ciertas restricciones.

Los guardias entraron al gran salón sujetando de los brazos y cabeza a los dos Reyes Vulturi restantes. Los vampiros evolucionados soltaron un jadeo de asombro, para ellos los Vulturi eran los más poderosos, y verlos en esa situación definitivamente era algo que creían imposible de ver.

<<Como sabrán, el imperio de los Vulturi cayó, siendo destruidos por mi nieto Diago, y por Edward Cullen y Jasper Hale, y claramente por mí.

Los vampiros evolucionados que conocían al patriarca Cullen y su familia los voltearon a ver, pero estos no hicieron ningún amago de querer moverse o verlos.

<<Intentar quitar e inventar falacias sobre mí y mi familia, amerita un castigo, y para mí, el mejor castigo recibido, es eliminarlos —explicó brevemente—, así que este es el adiós a Aro y Caius Vulturi.

Los nombrados tenían grietas en su rostro y también se podían distinguir quemaduras en la poca piel que tenían expuesta, solo los tradicionales y los Cullen intuyeron la tortura que les dieron a ambos vampiros.

Todo paso tan rápido que pronto las cabezas de los reyes Vulturi se encontraban en el suelo junto a sus cuerpos, los cuales después de una mirada del conde Drácula, entraron en llamas hasta hacerse cenizas.

Los vampiros evolucionados se sorprendieron por lo que acababa de pasar, algunos comenzaron a murmurar entre ellos hasta que el conde hizo una seña para que nuevamente se callaran.

Poco después entraron tres vampiros tradicionales siendo sujetados por los guardias. Los sentaron en unas sillas y los sujetaron con algo tan simple como una soga, los vampiros evolucionados pensaron en lo tonto que era retenerlos de esa manera, pues se supone que, si son vampiros, fácilmente se podrían liberar. Pero nunca hay que subestimar a un Vlad, mucho menos a uno como el primer vampiro.

Drácula pensó en todo, dos días antes les dieron a beber sangre de un humano con el don del escudo y al estar torturándolos, sus fuerzas disminuyeron mucho.

—¡La familia Peruzzi ha cometido el peor de los crímenes! —exclamó el conde. Nicolás miró con furia a Estella y Edward al ver sus manos unidas—. Han tenido la osadía de enfrentarme, pero sobre todo, de meterse con mi familia, en especial con dos de las mujeres más importantes de esta familia —Estella y Diago se miraron con confusión, ambos sabían que su abuelo hablaba de Estella, pero la otra mujer no podría ser Ángela, él aún no le daba la bienvenida a la peli negra como parte de la familia Vlad, al menos no públicamente, así que no estaba hablando de ella, tampoco de Marian, ya que en los últimos años y por lo que saben, ella no ha tenido problemas.

Una Vampira Diferente «Edward Cullen»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora