1903
Estella Vlad portaba un hermoso vestido de seda color morado que se ajustaba perfectamente al torso y caía flojamente de la cintura hasta el piso, un poco de encaje adornaba la parte del cuello y unos guantes blancos que cubrían todo el brazo completaban el atuendo.
A su lado se encontraba Nicolás Peruzzi, portaba un smoking negro impecable, mostraba una sonrisa que podría parecer siniestra mientras contemplaba a la rubia junto a él que simulaba beber un poco de vino.
—Está espléndidamente hermosa, señorita Vlad.
—Es grato oír eso de su parte, joven Peruzzi.
—¿Se encuentra lista para el show? —extendió su mano para que Estella la agarrara, cosa que rápidamente hizo.
—Claro que sí —la rubia parecía no estar en sus cinco sentidos, pero aún así se dejó guiar por lo que su novio decía.
En pocos minutos los gritos en la mansión de la fiesta en la que se encontraban empezaron a escucharse.
Las personas corrían mientras gritaban que había monstruos entre ellos. Los rostros llenos de sangre con los grandes y filosos colmillos de esos dos chicos les causaban demasiado terror, era como ver sus peores pesadillas volverse realidad.
Muertos por doquier, algunos infantes también habían fallecido ese día, aun cuando Estella Vlad se rehusaba a hacerlo, algo le impedía parar, simplemente no podía. Le gritaba a Nicolás que se detuviera, no podía seguir con toda la masacre que estaba cometiendo.
Pero Nicolás parecía no ceder y cuando la miraba, ella incrementaba la velocidad en la que mataba. Hasta que llegó con una chica que conocía bien, la esposa de su hermano, Lilia Moreau era una chica que se había casado a temprana edad por un compromiso forzado, cuando Diago se enteró que la casarían con un hombre bastante viejo, decidió que sus padres la casaran con él, hasta que ella terminó enamorada del chico, quien desde el primer día solo la protegió, cuidó y amo, del cual ella tenía un hijo con él.
Los instintos de la rubia la obligaban a matarla y sollozaba mientras las lágrimas se acumulaban inútilmente para salir de sus ojos.
—Mátala —le ordenó el chico, pero ella nuevamente negó y se alejó lo más que pudo de Lilia, quien cargaba al pequeño de menos de un año en brazos y la miraba asustada, pues nunca supo de la verdadera naturaleza de ningún Vlad.
Nicolás al ver que no tenía el suficiente poder para controlar a Estella, se acercó y mató a Lilia frente a la rubia y cuando quiso detener al chico, ya era tarde, pues ya había matado a su sobrino.
Drácula apareció en el lugar junto a su nieto, quien miró en la mente del chico y de su hermana todo lo que había pasado y se acercó con la intención de matarlo, pero este huyó antes de que lo alcanzara.
Actualidad
—Lo siento tanto, Diago —la rubia sollozó. Su hermano la estrechó en sus brazos sintiendo las lágrimas juntarse en sus ojos—. Fue mi culpa y en verdad lo siento.
—Está bien, Estella —le acarició su cabeza con ternura, sintiendo como su hermana lo abrazaba con fuerza—. No fue tu culpa, él nos engañó a todos.
—¿Por qué?
—Vivir tantos años puede acarrear muchos enemigos, en especial ser familia de Drácula.
—¿Tú lo recordabas? —la rubia se separó de su hermano, esperando la respuesta.
—No, no lo hacía, fue por Ángela que recordé —vio la confusión en su hermana—. Me di cuenta del don de Ángela, así que la ayudé a desarrollarlo siendo humana.
—¿Hace cuánto?
—Dos días antes de tu cumpleaños.
—¿Por qué el abuelo nos ocultaría algo así?
La puerta del despacho fue abierta, el conde entró y la puerta se cerró tras él. Miró a sus nietos detenidamente antes de sentarse en el sofá que había en el cuarto. Soltó un suspiro y se acomodó su elegante traje negro.
—Ser Drácula no es fácil —comenzó a decir—. Como dice Diago, vivir demasiados años puede acarrear muchos enemigos, no solo míos, también de la familia.
<<Hace varios milenios, antes de que empezaran a evolucionar los vampiros, todos los tradicionales podían convertir a los humanos en unos de nosotros, el problema era que entre más se convertían, la humanidad empezaba a ser más escasa.
<<Cuando empezaron a evolucionar, les quité el poder a los vampiros tradicionales de convertir, nadie quería ser un evolucionado, sí, tiene ventajas como no quemarse al sol y lo que ahora creen que son mitos, no los dañan, pero ser un tradicional significa que tu linaje seguirá existiendo —los hermanos Vlad lo miraron con confusión—. Un vampiro tradicional puede procrear con una humana, en el caso de los hombres —explica viendo a Diago—. Es por eso que pudiste tener un hijo con Lilia, los hijos de nosotros nacen siendo humanos.
<<Y las mujeres también pueden procrear —eso sorprendió a Estella—. Cada 250 años tienen la habilidad de quedar embarazadas durante 20 años, después de ese tiempo, tienen que volver a esperar otros 250.
—¿Es por eso que Diago solo es mayor que yo por 13 años? —Drácula asintió.
—Marian pudo quedar embarazada de los dos, en esos 20 años.
—¿Y esto que tiene que ver con Nicolás? —pregunta Diago amargamente ante la mención del chico Peruzzi.
—La familia Peruzzi no pudo tener más descendencia inmortal tradicional, la hermana de Nicolás estaba enferma, la única forma de salvarla era convirtiéndola, pero no quería ser evolucionada, así que acudieron a mí pero negué cualquier conversión y la chica murió, cuando Marian era humana trataron de matarla —los hermanos se miraron—, el accidente por el cual tuvimos que convertirte —mira a su nieta—, fue provocado por ellos, querían matar a cualquier mujer Vlad para hacer pagar de la misma forma, después supieron de Lilia y el resto de la historia ya la saben.
—Gracias por darnos una explicación, abuelo —dice la rubia, ya que Drácula casi nunca le da explicaciones a nadie, mucho menos a su familia.
—Y.... eviten que los empleados se enteren de sus... asuntos personales —Diago asintió mientras que Estella miró a su abuelo con confusión—. Me reprimí en decirles algo —señaló la marca de la mordida en su cuello—, porque ahora es tú prometido —la rubia abrió levemente los labios mientras su hermano se burlaba de ella y su abuelo salía del despacho.
<<La familia Peruzzi y los dos Vulturi serán decapitados entre las próximas semanas —oyeron a lo lejos a su abuelo.
Los hermanos Vlad se miraron y después se acercaron para darse un efusivo abrazo.
Las palabras ya no hicieron falta, pero ambos sabían que no era su culpa, al menos no del todo, tal vez, solo... no debieron confiar demasiado.
Aún existía la duda del porqué Drácula decidió no matar a Nicolás Peruzzi en el momento de esa masacre, pero para ambos era bastante claro que no diría nada.
Espero les haya gustado el capítulo.
Jocelyn C.
ESTÁS LEYENDO
Una Vampira Diferente «Edward Cullen»
VampirosCuando Edward conozca a esa rubia de ojos ámbar, su atracción hacia ella será evidente y las viejas costumbres de los vampiros estarán presentes en el momento en que se dé cuenta que Estella Vlad es una vampira diferente. Portada hecha por @Bremorg_