" - Tu hermana está enferma, Megan.
- ¿Cómo? - dije quitándome las gafas.
- Ella... Tiene cáncer.
Levanté una ceja y miré fíjamente la mesa que nos separaba a los dos. Sin entender nada.
- ¿Estás seguro? - él asintió.
- Megan, deberías ir...
- No.
- Megan - negué con la cabeza.
- No, Jack.
- Pero, ¿por qué? - inquirió sin entenderme.
- No van a querer verme, ¿lo entiendes? Pero bueno, da igual...
- Megan, por Dios es tu hermana - mordí mi labio inferior y suspiré.
- No voy a volver, Jack. Da igual lo que pase. Sin corazón no puedo sentir nada."
Lo tenía demasiado claro, no iba a volver aunque seguía dándole vueltas a aquella conversación que mantuve con Jack hace dos meses.
Salí del restaurante en el que estaba trabajando como camarera. Iba a volver a mi apartamento pero antes debía ir a comprar. Me dirigía hacia el supermercado más cercano a casa y al restaurante, cuando iba caminando, no iba mirando al frente, sino al suelo. Me choqué con alguien. Una mujer. Me sonaba de algo pero no sabía de qué.
Ella se quedó mirándome a los ojos como aquella vez.
Sí. Era la madre de Michael.
Katherine sonrió al reconocerme y yo hice lo mismo. Me hizo ilusión verla en realidad.- ¿Megan, no? - asentí cuando ella ya iba a rodearme con sus brazos. - ¡Qué placer volver a verte! Sigues tan guapa como la última vez que te vi, cielo. - Susurró - Pero más delgada.
- ¡Oh! Bueno... Sí. No como mucho últimamente.
- Estás preocupada por tu hermana, ¿no?
Mentí. Asentí una sola vez.
- Pero, ¿y qué haces en Nueva York? - inquirió sonriendo.
- Quería cambiar de aires. Necesitaba viajar un poco.
- Nunca viene mal - susurró. - ¿Sabes? Mi hijo estaba muy preocupado por tí.
Levanté una ceja y luego fruncí el ceño sin dejar de mirar sus ojos oscuros.
- ¿Por qué?
- Creo que no avisaste a nadie de este repentino viaje. - Dijo con una sonrisa.
- Tiene razón, Katherine.
- Mi hijo te tiene mucho cariño, lo digo muy en serio - cerré los ojos y suspiré. - Sé que os peleasteis.
- Ya... Bueno, yo...
- Mi hijo te quería proteger, pero no se puede proteger a una persona que decide cuidarse sola, ¿no? - dijo antes de acariciar mi mejilla. - Si quieres, puedo olvidar que te he encontrado, y no diré nada si no quieres.
- Da igual, Katherine. Puedes decir que me has visto.
- Me guardará el secreto, estoy segura. - Dijo antes de empezar a caminar.
- ¡Katherine! - ella se detuvo y me miró como ya estaba acostumbrada a que lo hiciera. - ¿Quién más va a guardar el secreto?
Escuché su risa - Hablo de Michael, Megan.
10 de Julio de 1990.
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" El mundo de Megan "
FanfictionUna vida trágica debe ser afrontada con valentía, coraje y fuerza. Para Megan la vida no ha sido de color de rosa precisamente, pero con el tiempo ella sabrá como caminar por el camino correcto y no volverá a desviarse. En este trayecto Megan, vuelv...