Capitulo 18: La razón eres tú [ Final ]

470 68 32
                                    

Cuando ella abre los ojos, se da cuenta de que se encuentra sentada sobre un prado rodeado por árboles, y repleto de hermosas flores que se balancean de un lado a otro con la suave brisa.

Sus ojos violetas intentan adaptarse a la luz cálida mirando todo alrededor, y es ahí cuando nota que el lugar es sumamente hermoso y brillante como para ser real.
Adonde quiera que mire, solo puede notar extensiones de montañas, árboles altos y las flores con todos los tamaños, formas y colores que puedas imaginar.

Es precioso, y le emociona muchísimo en lugar de asustarla. Hay algo atrayente en todo el paisaje que le relaja de inmediato y le hace pensar en solo cosas buenas y finales felices.
Jamás se había sentido tan tranquila y en paz.

Pero, ¿Cómo llegó ahí?
Lo último que recordaba era haber pasado por una especie de portal y...

Ella se pone de pie muy despacio tambaleándose por un instante.
Necesita respuestas.

Al mirarse los pies nota que está completamente descalza, y que también sólo lleva puesto un sencillo vestido blanco de mangas cortas cubriendo su cuerpo.
Una vez más no se siente asustada por ese hecho, pero si siente una mínima confusión al ver que de alguna manera ha vuelto a ser joven otra vez.

—No puede ser... —Se dice al mirarse los brazos y tocarse la cara con los dedos.
Pero ahí está la suavidad y la blancura de su piel, y también está su largo cabello negro, moviéndose rebeldemente de un a lado para el otro junto a la suave brisa.

De alguna forma todo es real. No se trata de algo producto de su imaginación o de un sueño. Ella de verdad está ahí: de pie en un lugar desconocido siendo una mujer joven una vez más.

—¿De verdad morí? —Se pregunta a si misma. Se siente algo absurda de preguntárselo en voz alta pero no puede pensar en otra cosa.

Ella entonces mira todo a su alrededor buscando una respuesta.

Primero se da cuenta de que no hay más personas ni animales junto a ella, tampoco puede escuchar sonidos de autos o de otras voces humanas.
El ambiente parece ser demasiado brillante y cálido pero por más que lo intenta no puede ver el sol en lo alto, al igual que puede sentir la brisa en su piel pero no siente nada de frío como debería ser al estar vistiendo esa ropa tan ligera.

Todo en sí es bastante extraño y solo puede significar una cosa.
Lo que confirma su teoría es cuando lleva una mano a su pecho y se percata de que no siente ningún latido.
No hay un corazón dentro de su pecho, y sin embargo puede moverse con total normalidad.

—Ok esto es una locura —. No puede evitar reprimir una pequeña sonrisa.

No pasa mucho tiempo cuando deja de pensar en la lógica y echa a correr por la pradera aprovechando la ligereza de su cuerpo, agitando los brazos y riendo como si fuera una niña; disfrutando de la sensación de la tierra en sus pies, y adorando la forma en la que el viento despeina su cabello y hace volar las flores en muchas direcciones.

Poco después, se deja caer de espaldas sobre el césped y sonríe mientras siente las lágrimas acumularse en sus ojos. No puede evitarlo pues no esperaba que su transición a la otra vida fuera tan tranquilo y pacifico.

—Es absurdo —Se recrimina a si misma. Seca las lágrimas con manos pero pronto son reemplazadas nuevamente—. Estoy muerta, ¿Porqué estoy llorando? No tiene ningún sentido.

—Concuerdo—Dice una dulce voz a su costado—. Pero siempre ha sido así, ¿No? Nuestra historia nunca ha sido del todo normal y lógica.

Mei se incorpora de un salto temiendo haber perdido la cabeza.
Por unos segundos solo mira hacia al frente fingiendo prestarle atención a las flores. Se siente aterrada de que sea tan solo una alucinación, hasta que muy despacio y armándose de valor, decide girar su cabeza a su costado derecho, y es cuando ve a Yuzu sentada cómodamente bajo un árbol.

La razón eres tú ♥️ [ Citrus ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora