La razón eres tú ♥️ [ Citrus ]

Capítulo 13: Érase una vez... pt3

[ ...En la comodidad de la habitación en aquella tarde lluviosa, Mei deja sus lentes a un lado de su computadora para observar por un instante a su novia.
Ésta se encuentra inmersa en su lectura desde hace media hora; envuelta en una cobija y acurrucada en el sofá, no se da cuenta que la observan.
Mei sonríe al estirar sus brazos y así permanece por un minuto. Le gusta mucho observarla cuando está concentrada en algo. De pronto recuerda que hay algo que debe preguntarle, y considera este el momento perfecto ya que se encuentra distraída.

—¿Yuzu?

—Mmm... ¿Sí? —Pasa la página.

—¿Sabes que fecha es mañana?

—Me parece que 8 de agosto.

—Exacto. ¿Qué quieres que te prepare para comer?

—¿Porqué preguntas? —La rubia cierra el libro y mira fijamente a la pelinegra con curiosidad. —¿De qué me perdí? ¿Qué celebraremos?

—Pues tu cumpleaños tontita. ¿Qué más?

—¡Oh!...—Se mueve incómoda en su lugar.—Agradezco la intención, pero no es necesario que prepares nada.

La chica vuelve a su lectura dando por terminada la conversación; pero Mei no se rinde tan fácil, por lo que se levanta del escritorio dónde se encontraba terminando su trabajo y se sienta en el regazo de la rubia para llamar su atención.

—Siempre dices eso, pero todos los años desde que salimos te compro algo o vamos a comer.—Le quita el libro de las manos y lo deja a un costado. —Eso para mí es celebrar y lo considero una tradición, no sé porqué aún te empeñas en evadirlo.

—Es porque en realidad esa fecha no es mi cumpleaños.

—Eso ya lo sé. Pero no me importa... Para mi es un día especial, así que dime quieres.

—Parece que no tengo alternativa...

—No.

—Ok...¿Puedo pedir lo que sea?

—Sí.

—¿Segura?

—Sí.

—Entonces te quiero ti. —Responde la chica con una pícara sonrisa. Abraza a la pelinegra por la cintura y hunde su rostro en su pecho mientras suspira.

—No cuenta. —Mei se ruboriza y la aparta de inmediato.—Estoy contigo todos los días... y a-además, no soy comestible.

—Para mi sí lo eres. —Replica la rubia guiñandole un ojo.

—¡Yuzu! —Se oculta el rostro con las manos.

—Lo siento. Lo siento—Ríe.

—¡Sé más seria por favor!

—De acuerdo.—Toma las manos de la pelinegra dejando al descubierto su rostro avergonzado.—Lo que quieras preparar está bien para mí. De verdad no importa, mientras tenga tu compañía.

—Eres imposible....—Mei alza sus manos y juega con el cabello rubio enredándolo una y otra vez entre sus dedos.

—Es la verdad, estar contigo es más que suficiente. ¿Para que quiero más?