Zenitsu viajero del tiempo! ⚡️

El antiguo pilar del Trueno

-En verdad lo lamento pequeño pero no puedo aceptarte como mi discípulo, eres demasiado joven- sentía que el mundo se me caía encima, había tardado casi una semana en encontrar la casa de mi viejo maestro y había tardado todavía más en encontrarlo, si no me aceptaba como su aprendiz no sabía que haría

Para empezar no tenía padres o algún tutor, ni trabajo, mucho menos podría regresar a mi ciudad natal sin que esa familia me encontrara, siendo franco quedarme como estudiante de Jigoro era de las únicas opciones que tenía, la ubicación de su finca era secreta y era perfecta para que no me encontraran por muchos años en lo que hacía mi entrenamiento y en segundo parte de mis planes dependían enserio de que me aceptara, Jigoro era el único maestro del rayo sin él no podría hacer nada

-¡Pero por favor! Prometo ser el mejor alumno de su academia, juro que entrenare más que nadie- no sabía cómo pero tenía que convencerlo, conocía a mi maestro y tenía debilidad cuando veía a alguien seriamente determinado, comenzó a observarme detenidamente, como si calculara mi edad y que capacidades podría tener, por suerte era un poquito alto aún siendo un niño

Tras analizarme con su mirada, decayó un poco

-En primera quiero que me digas con exactitud la edad que tienes y tú nombre- Jigoro sonreía a mi dirección era cierto, había olvidado decirle como me llamaba pero por fin haberlo encontrado en un pueblo cercano había sido muy difícil, no recordaba que mi antiguo maestro nunca se encontrara en su finca y que muchas veces se encontraba fuera para hacer sus deberes, actualmente ya no era un pilar pero aún tenía trabajos por parte del cuerpo de cazadores de demonios, así que al verlo solo corrí para pedirle ser su discípulo

-Mi nombre es ¡Zenitsu!, ¡Agatsuma Zenitsu! Y creo que tengo 10 años de edad- después de decir aquello hice la mejor reverencia que pude, quería mostrar verdadero respeto ante Jigoro, quería que viera que venía enserio

-Muy bien Zenitsu, veo que tienes verdadera determinación pero aún eres demasiado joven, todavía no sé cómo es que sabes de esto, y me refiero a la existencia de los cazadores de demonios o quien fue el que te dijo que yo los entreno pero no puedo ser tu maestro- su mirada era seria, era verdad que casi nadie conocía de la existencia de la organización, las personas normales no conocían de la existencia de los demonios o en el mejor de los casos los consideraban mitos o leyendas

Sabia que si no pensaba en algo pronto podía perder la oportunidad y tal vez para siempre de ser el estudiante del antiguo pilar del trueno

-Señor sé que todavía no soy mayor pero le prometo que soy hábil, le contarle todo del porque conozco la organización o porque sé que los demonios existen pero deme una oportunidad, ¡si es necesario hacer cualquier prueba lo haré!- volví a inclinarme con respeto esperando su respuesta para después sentir su suave tacto en mi cabeza, me estaba dando palmadas

-Pequeño este mundo no es lo que piensas, es demasiado peligroso y en verdad no quiero que te involucres en esto, seré franco contigo los alumnos que acepto son los que no tienen otra opción más que serlo, la mayoría no tienen padres o algún lugar a donde ir, los cazadores de demonios que son de linaje de padres cazadores son extremadamente raros, Zenitsu sea lo que sea que te allá pasado vuelve a casa- tras decir esto mi exmaestro comenzó a irse

-Pero señor yo... no tengo a nadie- decir aquello lleno mis ojos de lagrimas, porque era verdad, al regresar el tiempo al pasado todas las personas que había conocido como mis amigos, los pilares, mi maestro o incluso Kaigaku no sabían nada de mi, jamás nos habíamos conocido, yo no existía para ellos

Solo éramos completos desconocidos ahora

Comencé a sentirme completamente solo, como nunca antes, y las dudas iniciaban a llegar a mi mente ¿y si jamás me volvía un aprendiz de cazador porque ningún maestro me elegía? ¿Sería capaz de aprender alguna otra respiración además de la del rayo? ¿Yo sería incluso capaz de cambiar algo? no quería rendirme, no quería quedarme sin conocer a nadie de los que eran mis amigos

Ellos se habían vuelto las personas más importantes para mi, porque ya los consideraba a todos como mi familia

-¡Por favor señor yo tampoco tengo a donde ir! Aún si el mundo de los cazadores de demonios es el más peligroso, aún si es un trabajo extremadamente difícil jamás me rendiré hasta ser su aprendiz ¡Lo juro! - no quería que todo terminara antes de empezar, en esta vida no me rendiría como hice antes, no volvería a escaparme ni a huir

Dentro de mí juraba que si Jigoro me volvía a aceptar, esta vez entrenaría con todo mi corazón, jamás volvería a llorar o quejarme, dejaría de comer dulces para estar en forma y sobre todo aceptaría mi destino

-¿Acaso piensas lloriquear todo el día o aceptarás la prueba que tengo? - el pilar del Trueno me miraba completamente serio, no lo podía creer me estaba dando una oportunidad

-¡Lo que sea que tenga para mí lo haré! - seque mis lágrimas con mi uniforme de empleado para mirarlo atentamente

-Yo soy un maestro de la respiración del Rayo, para poder ser mi aprendiz tienes que ser veloz como uno, si logras seguirme el paso hasta mi finca te aceptaré como mi aprendiz Zenitsu- Jigoro aún con una pierna de madera y su bastón comenzó a correr tan rápido como un trueno

Pero sin importar que seguiría su paso!

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Lo había conseguido había logrado llegar a la finca del antiguo pilar del Trueno, ya era de noche y sentía que mis piernas ardían como nunca antes, había olvidado que a esta edad yo no tenía la más mínima condición, pero me sentía tan feliz que el cansancio no era nada

Incluso mi maestro me miró sorprendido cuando logre llegar a la finca sin perderle de vista, estaba orgulloso

-No sé cómo lo conseguiste Zenitsu pero más vale que te prepares ahora, mi entrenamiento es conocido por ser infernal y no creas que por ser mi estudiante más joven me ablandaré contigo- mientras me movía como podía al interior de la finca, mi maestro me hizo una señal para poder hablar cerca del fuego de su chimenea, cuando al fin pude sentarme sentí un gran alivio y mis piernas lo agradecían enormemente

Esa noche sabía que Jigoro me preguntaría todo de mi, y estaba preparado, sabía que era un maestro muy entregado que de verdad le importaban sus estudiantes, lo único que no pensaba contarle era acerca de mi viaje en el tiempo ni de cómo me escapé de mi trabajo

Después de haber platicado hasta bien entrada la madrugada, me quede en un cuarto cerca del patio, pero todavía no dormiría tenía que realizar otra parte de mi plan

Con cuidado cerca de la finca tome a un cuervo muy a escondidas, a este lo mandaría directo al maestro Urokodaki tenía que contarle sobre el gran demonio que se encontraba en la prueba de la selección final, salvaría a Sabito y a Makomo de esa bestia