Zenitsu viajero del tiempo! ⚡️

En un lugar lejano

Muy lejos tanto que se desconocía de su existencia, una casa casi sepultada por la espesura del bosque era habitaba por un ser antiguo, algo que no tenía humanidad

Entre la obscuridad de la noche Muzan Kibutsuji se encontraba en su peor momento, no comprendía, aún si dedicaba gran parte de su tiempo a pensar, no entendía el cómo a cada jugada suya Ubuyashiki siempre se encontraba a un paso adelante, si mandaba a uno de sus aliados a una misión este siempre era vencido con facilidad y sus intentos por deshacerse de al menos uno de los pilares habían sido todos inútiles, incluso el poderoso demonio que había logrado ocultar en la selección final con la ayuda de los empleados de Ubuyashiki con el  propósito de evitar que más cazadores lograran pasar la prueba de selección final había sido encontrado y aniquilado, ¡¿pero por qué ahora todos los planes fallaban?!

¿Desde cuándo alguien como él había experimentado tal nivel de fracaso?, incluso varios de sus mayores allegados comenzaban a dudar de él, en su presencia nunca decían nada o lo llegaban a cuestionar en lo absoluto pero él podía leer sus mentes, sabía que no faltaría mucho para que intentaran derrocarlo

Era como si de alguna manera alguien le dijera a Ubuyashiki todo lo que haría antes de que lo hiciera, se había dado cuenta de que la información que le brindaban a su enemigo siempre era de primera mano, incluso se atrevía a decir que contenía hasta detalles de todos sus planes

Este simple pensamiento lo hacía enloquecer cada día, porque no tenía sentido, todos sus demonios estaban atados a su maldición, si alguno decía lo más mínimo moriría ante esto, entonces solo le quedaba la opción de que un simple mortal estuviera descifrando todas sus estrategias

¿Pero cómo sería posible? ¿Acaso esta persona podía ser un espía entrenado por Ubuyashiki o tal vez el rumor acerca de los videntes podía llegar a ser cierta? Sea como sea el tiempo pasaba y seguía sin ningún resultado, mientras caminaba por los enormes pasillos destilando una aura tan oscura como él mismo, seguía preguntándose como esa familia que vivía en las montañas se le había ido de sus manos, esa fue la primera vez que se cuestionó sobre la existencia de los videntes, que por muy ridícula que fuera esta opción era de lo único que le quedaba, era esta idea la que lo desconcertaba pero a la vez lo mantenía con una guía de lo que pasaba

Mientras meditaba rememoró a la familia Kamado... era tanto el tiempo en que los había vigilado que podía reconocer a todos sus integrantes con facilidad, en especial al joven que portaba los aretes de Hanafuda y que había jurado aniquilar, esta familia que había estudiado durante años, y que no había matado de una porque como bien se dice "uno siempre aprende de sus enemigos", muchos años atrás que había encontrado a la familia he incluso se divirtió cuando el padre murió, su muerte fue lenta y agonizante y el recuerdo le evocaba carcajadas que pronto eran borradas por el recuerdo de la sonrisa y amor que el viejo tenía a su familia, para Muzan que la familia fuera tan unida le repugnaba, esa calidez era como ácido en su piel

Recordaba como esa noche en el frío de la montaña cuando estuvo a apunto de asestar el golpe final a la familia, cuando todo estuvo listo, cuando cada detalle estaba perfeccionado, cuando las ganas y el deseo de una bestia aullaban por salir y cada parte reclamaba la sangre de cada uno de los miembros de la familia, ¡solo se encontró con eso!

Una cabaña completamente vacía con una sola nota escrita...

"¡Ten por seguro que jamás tocarás a la familia Kamado, Muzan!"

Esta simple nota con la letra inconfundible de Ubuyashiki había marcado un antes y un después a su vida, llevándolo al desastre en el que se encontraba ahora, con una desesperación que solo había crecido con los años, incluso lo llevó un poco a la locura, siendo esta la razón que lo hizo cometer la erradicación de demonios débiles

Además hacía tiempo que se había reencontrado con el joven de los aretes de Hanafuda pero en vez de aniquilarlo de una supo esperar, se encontró paciente para vigilarlo y solo por una razón, sabía que era posible que aquella persona que predecía el futuro lo estuviera protegiendo, sabía que mientras tuviera un ojo en Tanjiro pronto el vidente se haría ver y él esperaría, por suerte el ser paciente era una de sus pocas virtudes y en el momento en el que lo tuviera en sus manos le daría la muerte más brutal que pudiera imaginar

Jamás podría perdonarle los fracasos y humillaciones que le había hecho pasar, nunca podría dejarlo con vida y ahora, por fin luego de tantos años, el vidente había cometido un error que le pasaría una gran factura, en una mesa cerca de su lecho sostenía a una lechuza blanca como la nieve, una pobre criatura que ahora agonizaba en su meza por el veneno, Muzan la miraba embelesado

La pobre luchaba pero sus fuerzas se acababan, mientras el demonio disfrutaba de su sufrimiento, poco antes de que muriera por el veneno con una mano tronó el cuello de la indefensa ave, saboreando el momento

Después de lanzar el cuerpo sin vida por la ventana de su habitación releyó la carta que había portado el animal, una carta que decía todos los detalles de la misión de Rui, y alertaba a las pilares de las mariposas, además de que describía los antídotos para contrarrestar el veneno de los demonios, eso estaba más allá de lo que un simple vidente podía hacer eso era seguro, pero varias cosas llamaron su atención

La carta era breve pero muy detallada, incluso descriptiva, era demasiado para una simple conjetura, pronto la idea que vino a su mente le aterró pero, ¿era posible que esta persona en verdad pudiera ver el futuro con tanta claridad o había algo más? Pronto la paranoia se apoderaba de él y con un chasquido llamo a su segundo al mando, quien de entre las sobras se reunió a su lado

-Douma, quiero que mates a Rui- su voz era tan fría que cortaba, y ante la mirada sorprendida de su allegado continuo

-No sé de qué manera podría dejar con vida a alguien que dejo al descubierto de manera tan obvia su deber, pero ya no es confiable-

-¿Mi amo desea que solo lo mate a él o a todos los sirvientes de la montaña?- los ojos de la segunda luna superior brillaban anhelantes por la orden

-Haz lo que quieras, úsalos de la manera que veas conveniente- pasando por su lado Muzan lo miraba severo -¿Cómo va lo que te ordene, Douma?-

-He vigilado al joven de pendientes de Hanafuda y a sus compañeros sin que se percataran de mi presencia mi amo, jamás podría fallarle- con una mirada expectante de aprobación, Douma mostró una profunda reverencia

-Eso es lo que esperaba de uno de mis mejores hombres, últimamente pienso que he sido predecible, tal vez si sigo esperando a que él vidente aparezca Tanjiro se haga más fuerte- diciendo aquello se acercó a su subordinado para acariciar su cabeza mientras se preparaba para dar una nueva orden

-Tráeme a Tanjiro aquí, estoy cansado de esperar obligaré al vidente a venir hasta mi, y llévate esto- con cuidado extendió una bolsa con frascos cuyo olor tan amargo contenía un líquido negro espeso

-Quiero que inyectes a todo el que lo acompañe- y así con sus últimas palabras un obediente Douma desapareció para acatar todas sus órdenes