Zenitsu viajero del tiempo! ⚡️

Demonio contra Cazador

Es extraño como los recuerdos nos llegan en los momentos más inesperados

En mi vida pasada, había conocido por Tanjiro la "Danza del Dios del Fuego", una respiración que solo era conocida y enseñada por los miembros de la familia Kamado, la danza se trasmitía de generación en generación junto a los pendientes Hanafuda, eran la herencia y el orgullo de Tanjiro, la danza le recordaba a su padre y poder usarla en los peores combates le ayudaba a sentirse cercano a su familia

Solo una vez en mi vida anterior pude ver la hermosa danza ritual de Tanjiro en el invierno, fue poco antes del terrible destino que nos aguardaba, en una noche tan fría y brillante donde Tanjiro bailo para todos, y en ese entonces ni ahora pude olvidar sus movimientos acompañados de las melodías del tambor y los cascabeles, fue en ese día que canté solo por una vez...

Su danza era eterna y perfecta, una danza infinita que se grabó en mis ojos, los copos caían como cristales del cielo y nos daban la bienvenida del invierno, mientras Tanjiro giraba con gracia en la nieve, con su rostro cubierto por la fina tela

"Ya es tan tarde, la duda que siempre me ha acompañado ya no puede irse"

Los sonidos de la música y mi voz se mezclaron con todo lo que nunca me atreví a decir , en ese pasado de invierno quería que supiera todo lo que significaba para mi pero sabía que era tarde, tan tarde que solo canté anhelando transmitir todo lo que jamás me atreví, porque el tiempo no me perdonaría ni dejaría de transcurrir nunca

-_-_- 🌩

-¡Danza del Dios del Fuego!- las hermosas brazas volaban por el estrecho espacio que me separaba de la segunda luna, el fuego era tan cálido como podía recordar y tan poderoso como la última vez que lo vi, en una fracción de segundo solo vi como la segunda luna gritaba lleno del intenso dolor, Douma había perdido su brazo

-¡Tanjiro!- mi cuerpo se movía involuntariamente, con mi antebrazo golpeé a Douma lejos para ponerme delante de Tanjiro

-Apóyate en mí, puede que ahora estés cansado por la energía que supone la respiración- pronto las manos cálidas de Tanjiro me sostenían de brazo, respiraba pesadamente por la nueva técnica

-¿Estas bien?, yo... trate de llegar lo antes que pude, luego de que te perdiera de vista sabía que algo... que podías estar en peligro- los latidos de Tanjiro se combinaban en una lucha interna de alivio y una sensación que no pude descifrar, era algo que le provocaba la segunda luna

Mientras buscaba una idea más, algo en lo que apoyarme fui consciente de los gritos de los cuervos en el cielo, y no era que solo fueran uno o dos eran más, tantos que se perdían a la vista del cielo era como si de pronto un manto protector nos cubriera, las aves negras eran tantas que entendí de inmediato que muchas de ellas se mantenían en la lucha solo para defender la memoria de sus cazadores caídos en las frías filas del demonio

-¡Cazador Zenitsu! ¡Cazador Tanjiro! Resistan un poco más, solo un poco más- con solo escuchar los graznidos suaves pero demandantes supe que esa era el cuervo de Shinobu

¡Aún teníamos una esperanza! Una idea vino a mi y no estaba ni de asomo a lo que pudiera haberme imaginado pero podría funcionar, mis pensamientos volaban a mil por hora y era una jugada arriesgada pero era a lo único en lo que podíamos fiarnos

-¡Cuervos Tanjiro está en su límite, pero si me dan tiempo puedo sacarlo de aquí!- solo al terminar mi oración los cuervos de la organización volaban valientes al rostro descompuesto de la segunda luna y no necesité ninguna señal más, la verdad era que había mentido

-Tanjiro espera solo un poco más- mientras resguardaba a Tanjiro, ya había tomado mi decisión, entendí que aún si salía de aquí con él, solo habríamos ganado tiempo, Douma en el pasado era reconocido por su perseverancia y estaba completamente seguro de que los cuervos no resistirían más, y por el contrario el que supiera mi secreto era la peor jugada de todas, sentía que si no actuaba ahora todo se perdería

Era el momento de lanzar mi última jugada....... Si mi cuerpo lo resistía....  Las memorias del pasado me invadían.... Antaño mi cuerpo se había fracturado y eran tantos los pedazos que ya no podría recordarlo

-Zenitsu espera... yo aún puedo, quiero luchar- mientras trataba de incorporase Tanjiro adivinaba lo que haría a continuación, aún si desconocía todos mis secretos, su intuición siempre iba más allá

-¿Recuerdas que todavía no podía explicarte todo?- me incline para tomar sus manos la realidad era que deseaba llorar pero más que las lágrimas era una fuerza que venía de mí que me empujaban a continuar

-Ahora es momento de que confíes en mí, te prometo que no me iré de tu lado, aún si no estoy junto a ti, en la distancia o en cualquier tiempo, si existe el destino siempre estaremos juntos- los cuervos comenzaban a dispersarse por el frío del aire y era el momento de ir, tratando de no escuchar los gritos de Tanjiro corrí, un paso a la vez, un pie delante del otro, cada vez más fuerte, más ágil y más rápido que el anterior

-¡¡¡Zenitsu!!! ¿Qué quieres decir?!-

Si nos atrapan ahora, no existirá un futuro y tu eres ese futuro Tanjiro, no sé si mi cuerpo pueda con lo que haré pero es lo único que me queda, si no intervengo la historia se repetirá, y ¡esta vez no dejaré que nadie muera!

-¡¡Séptima postura Dios del trueno en llamas!!-

El tiempo en el bosque se detuvo, cada instante por más pequeño que fuera se fragmentaba en miles, y en ese instante todo a mi alrededor se iluminó como jamás lo hizo, la fuerza del ahora era tan brillanté como mi decisión, tomando toda la fuerza de la que era capaz me impulsé a mi objetivo, los témpanos inquebrantables volaban erráticos por el aire cortando mi piel, pero la velocidad no disminuyó, ni mi fuerza ni el miedo de la segunda Luna

El cuello de Douma era como el hielo pero tan duro como un diamante, sentía como las secuelas de la postura estaban haciendo su efecto, esta postura era mi último recurso, era la más eficaz pero también la más destructiva para su usuario, ni siquiera sabía si podría llevarla acabo con mi nivel de ahora pero nada se podía perder, los truenos caían, rugían por la victoria, cada vez más fuerte y alto

Estaba a la mitad, ¡Ya casi!, solo un poco más, tengo que aguantar más, mis manos se fracturaban por la fuerza del impacto contra la dureza del demonio, mi visión comenzaba a fallar, pero quedaba un poco y aún así Douma no se detenía, peleaba con todas sus fuerzas, creaba y destruía damas de hielo con desespero, pero de nada serviría no lo dejaría ir

Abuelo, hermano, mis compañeros, los pilares es por todos ellos que peleo, por favor manténganse a salvo, reconocía que ahora mi cuerpo estaba en su límite, el cuello estaba casi cortado.

Tanjiro lamento no haber cantado para ti en esta vida, creo que volví a fallar al no decirte lo que siento, pero mi amor por ti siempre estará contigo

Fue en ese instante que un fuerte trueno resonó en toda la montaña y eso fue lo último que recordé antes de caer, mientras me dejaba caer por la obscuridad