Carrera contra reloj (I)

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...Horas antes...

10:30 Pm

- ¿Cómo se encuentra?- pregunto el vegetariano.

- Aún no despierta- contesto la ojirubi.

- ¡Maldita sea!, Debí matar a ese cabrón cuando lo tuve al frente- gruño lamentándose el moreno.

Habían pasado más de treinta minutos desde que habían rescatado a la inconsciente ojimagenta. Apenas estuvo en la camioneta, Eak piso a fondo y busco un lugar seguro en dónde pudieran tanto cuidar Maggie como vigilar a Vedil sin llamar la atención y ni complicación. Así que, ahí estaban, estacionados en un garaje aparentemente abandonado con Towntrap hackeando y vigilando las cámaras de la ciudad, con Eak gruñendo y maldiciendo cada dos por tres a el bicolor de lentes y por último, a Cami tratando de despertar a Maggie para continuar. Tenían que buscar a la albina, pero hasta los momentos no habían conseguido ninguna pista de ella, como si se hubiera fusionado con la oscuridad y se hubiera perdido en la nada, por eso, su única alternativa era la ojimagenta, quien en estos momentos no parecía querer despertar.

- ¿Y si la golpeas otra vez?- cuestionó Eak mirando hacia la parte de atrás.

- Lo hice hace dos minutos...- contesto la más baja del grupo, frustrada- es increíble, le hable, la moje, le grite, la golpeé, le prendí fuego en la mano ¡Y nada!

- ¿Le prendiste fuego a su mano?- cuestionó el león, despegándose de su computador para mirarla incrédulo.

- Ella se autoregenera, eso no es nada- le resto importancia.

Towntrap la miro anonádo por unos segundos antes de regresar lentamente a lo que estaba haciendo. A veces su prometida daba miedo, por lo que era mejor no hacerla enojar más. Cami en cambio suspiro y tomo a Maggie del cuello de la camisa, acercándola ella de forma que estuviera sentada. Se le había acabado la paciencia.

- Muy bien Maggie, no sé si me oyes pero de verdad espero que si- comenzó con la paciencia al límite y los nervios a flor de piel- si no despiertas ahora, Vedil encontrará a la chica que tanto te preocupas en cuidar y la usará en tu contra ¿Entiendes?, te obligará a volver, te hará su marioneta otra vez, te dirá que nos elimines y no puedo permitir que ese loco obtenga lo que quiere porque- comenzó a sacudirla- ¡sino jamás recuperaré mi precioso Bar, POR EL QUE TANTO HE TRABAJADO DURANTE TANTO TIEMPO Y ACABAREMOS CINCO METROS BAJO TIERRA COMO UNOS ANIMALES, ASI QUE DESPIERTA YA!- respiro agitádamente, mirando cualquier mínimo cambio en su rostro, cero reacción.-... me rindo- la dejo caer provocando que un sonido seco resonará en todo el vehículo, asustando a los otros dos.

- ...Pues, por como la tratas no me extraña- opino Eak espantado al ver todo el espectáculo.- ¿Porque le pediste matrimonio wey, eres masoquista?- susurro al más alto de forma incrédula, Towntrap le sonrió apenado con un tono rosa en sus mejillas.

- Creo que es linda incluso molesta- respondió bajo de igual manera- aunque da miedo te aseguro que es un ángel por dentro.

- Lucifer era un ángel- se burló Eak sin creerle.

- Podrían callarse- se tensaron, por un momento olvidaron cómo respirar- trato de pensar...- suspiraron aliviados, no los había escuchado- y mi vida amorosa no te concierne Eak- o eso pensaron, ambos se hundieron en su asiento sin atreverse a mirarla o comentar nada más- Es que no lo entiendo, ¿Cómo lograron rastrear a Owynn si lo revisamos de pies a cabeza?- hablo más para ella misma que para el par, masajeándose las sienes por un creciente dolor de cabeza.

In the shadowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora