La tranquilidad...

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Sabado, ohh glorioso sabado, para algunos el mejor día de la semana, en donde podías descansar o pasarla bien saliendo por ahí y para cierta albina seria un día interesante.

No quería admitirlo, pero ya se estaba arrepintiendo de haber venido. Miro al frente odservando con indiferencia como el grupo de adolescentes reían y bromeaban entre ellos, casi ignorando su presencia. Luego fijo su vista en la albina relajando su semblante, tan radiante y feliz..., al mismo tiempo notó como esta la miraba de reojo y le sonreía como incitandola a acercarse a ellos, más sin embargo al ver que la ojímagenta no accedía decidió disminuir el paso para estar a su lado.

-¿Porque no te acercas?-pregunto Mai mirandola curiosa.

Maggie la miro como si aquello era una broma pesada.

-¿Para que arruinarles la diversión?-devolvio Maggie arqueando una ceja- pueden divertirse perfectamente sin mí-bufó indiferente

-Pero yo no-aseguro Mai sin dejar de sonreirle- es cierto que te traje para que se conocieran mejor, pero tambien lo hice para divertirnos todos y...- tomo su mano entrelazandola con la suya sonrojandose levemente- tú y yo.

No pudo ocultar su sorpresa (y su sonrojo), a veces no entendía porque esa chica se empeñaba tanto solo para estar junto a ella, alguien tan serio y apatico. Era sorprendente ver como ella no la juzgaba por lo que dijeran los demas, ni se alejaba a pesar de su constante mal humor y su actitud cortante. Eso le fascinaba.

-Aaawww son tan tiernas-escucharon decir a su lado seguido de un flash.

Al voltear se encontraron con una Abby al borde del derrame nasal y a Bonnie con una sonrisa complice pero tierna.

-Perdon si no nos presentamos como debiamos- hablo el conejo- mi nombre es Bonnie.

-¡Y Yo soy Abby!-exclamo guardando a toda prisa la camara- y ese amargado de alla es Felix- apunto hacia a un pelirosa con el ceño fruncido que se alejo en cuanto sus dos amigos se acercaron a la ojimagenta.

Este solo hizo una seña con la cabeza y siguío caminando al frente, no habia que ser un genio para saber que no le agradaba en lo más minimo, ¡se notaba su desprecio a kilometros!, aun así Maggie decidio ignorarlo para enfocarse en aquel molesto duo que ahora la miraban curiosos como niños

-Maggie- hablo neutra.

-Lo sabemos ¡Mai siempre habla de tí- comenzo la peliroja sobresaltando a la albina- siempre comenta lo genial y fuerte que eres, sin mencionar que le asombra que captes sus referencias de disney-soltó una risa pícara notando el sonrojado rostro de la albina que le suplicara que parara.

-También nos habla sobre los postres que prepara a diario para tí-siguió el ojírubi inocente- siempre nos pregunta cual te gustari-una mano evito que continuara su relato y lo alajaba.

Mai nunca habia sentido tanta vergüenza, no quería ni ver la expresión de la más alta y sin más tomo al de lentes por el brazo alejandolo de Maggie junto a la peliroja para "conversar seriamente" sobre hablar de más. Maggie no sabía si reir o avergonzarse por tales palabras, una leve pero casi imperceptible sonrisa aparecio en su rostro al ver el sonrojado rostro de la albina y como esta le recriminaba a sus amigos por entrometerse.

-Con que eso es lo que piensa de mí- sintío un leve ardor en sus mejillas seguido de una rara corriente de felicidad.

Por esa razon no pudo notar la mirada de recelo que le brindaba un pelirosa que la miraba de reojo, despues de que se calmaron, tanto Mai como sus amigos habian empezado a entablar una conversasión con la más alta (aunque esta solo asentía o soltaba un par de palabras), ignorandolo, algo le impedía confiar en ella le dedico una última mirada de molestia para despues bufar y siguir su camino ignorandolos.

In the shadowsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora