La verdad.

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¿Os acordáis de cuando el mundo creyó en un simple ángel, un muchacho bonito, guapo, que iba de pareja en pareja lanzando flechas sucias con el propósito de emparejar? ¿Os acordáis del juego de “yo te amo, no no, yo te amo más”? ¿Acaso eso es amar de verdad?

Vosotros no sabéis lo que es el amor… Amar siendo verbo de amar, del latín amāre, del inglés love, del francés aimer, del alemán lieben

¿A qué cuento viene con tantos idiomas, una sola palabra…? Para muchos les parecerán una tontería, pero que tontería, arderán todos en el mismo infierno. Y esta vez en el infierno no hay ni demonios, ni ese tal Satanás, ni Hades… Tan solo ángeles que creyeron caer en la mismísima Tierra, pero en realidad del cielo pasaron al inframundo, y por ello en vez de alas blancas, plumas suaves y preciosas a la vista, tienen alas negras, plumas de hierro, pesadas y venenosas. El amor no es más que un juego de la vida, nosotros somos peones y al mismo tiempo somos esa mano que nos dice a donde ir y que hacer en un tablero de ajedrez. Vete tú a saber si eres un caballo, un álfil, una torre o si quisiera el puto rey que se follaba tan bien plácidamente a la reina, y ella huía una y otra vez de ese machista. 

Vine a contar ese cuento de que un chaval de diez y tantos años, digamos que ronda a los veinte años, adicto a la sangre, a las eyaculaciones y a la hermosa oscuridad, siempre se adentraba en él si mismo, digamos que él es un ángel caído, de alas negras, cada noche se escondía entre sus alas y lloraba lágrimas de sangre mientras sonreía a la luna. Es tan evidente que se follaba a la luna con la mirada. Bueno, la cosa es que ese chico está enamorado de una chica… Una damisela mucho más guapa, sexy que la luna. Esa chica era el paquete completo ideal para él, y éste está enamorado hasta de las grietas de sus labios, de tantos besos conoce a la perfección sus labios. En su última racha se enganchó tanto a la sangre que tanto le encanta, se enloqueció de amor, se arrastró como un zombie entre versos ante ella, anhelaba tanto sus labios como ella. Víctima de tantos ataques de ansiedad, cortes profundos, golpes autolesionados, espejos rotos, sangre inocente derramada, lagrimas de culpable suplicando clemencia, pajas silenciosas que acabaron en el olvido de una sola noche, canciones tan profundamente preciosas con letras demasiados lascivas y obscenas que le atraían. Sonreía borracho cada noche, mirando el cielo oscuro, no había ni una sola estrella que le sonriese en cualquiera noche de tristeza y depresión.

¿El amor es bonito? Tan precioso que cortaría cualquier par de cabezas de parejas que se dicen amar tanto. Éste muchacho se hundió más aún en su tristeza en sus últimos días, ingresado en el hogar de los hombres que pronto morirán, y su hogar preferido es el cementerio, asaltando tumbas para confesar su amor.

‘ Versos que caen en la noche, 

lagrimas que buscan ese corazón

 tan silencioso como la luna,

dime amor, si eres tú

esa estrella que brilla

tristemente en mis púpilas…

Silenciosa pluma que derrama sangre

en un sencillo papel de escarcha,

quemado en la oscuridad,

dime amor, en que se inspiraron

esos poetas a escribir en musas falsas,

si yo ya tengo una musa

a quien dedicarle lagrimas de tinta,

y poemas con sabor de tu nombre.

Dime amor, si eres tú

quien conserva aún este corazón,

dímelo clavando tus pupilas en las mías,

clávalas con la fuerza de tantas

estrellas buscando refugio,

como yo buscando hogar en tu soledad… ‘ 

Un poema triste que le envió el muchacho a su chica, a su chica preferida.

El amor se comprende un puto juego de dolor, sufrimiento y agonía, y éste sufría cada noche por ella, preocupándose cada instante, preguntándose como estaría ella, por qué lloraría ella, en que pensaría ella…

Y ese chico tan imbécil que está enamorado, soy yo.

Eros, el dios griego del amor…Que irónico que esté enamorado cuando debería estar haciendo su trabajo clavando flechas estúpidas para enamorar a parejas… ¿No? 

Relatos de Eros.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora