Fangs. [R]

𝟖

Georgina vió crecer a las tiernas hijas del rey: dotadas de elegancia, altivez e inocencia. Ella ayudó a superar la pérdida de Caroline, la Luna de la manada, por eso cuando un mes después de la partida de Anastasia la bruja tuvo una predicción no pudo evitar entrar en pánico y correr a alertar al padre de la menor.

Georgina presenció por medio de un sueño a una omega; desnuda y sucia de sangre retorciéndose de dolor entre sábanas blancas. En aquel augurio pudo apreciar como ese rostro que ella tan bien conocía se inundaba de lágrimas.

Luego la perspectiva del sueño cambiaba por completo enfocando los ojos normalmente cafés de Anastasia; azules, atormentados.

Estaban rodeados de areolas blancas.

La bruja que ya había visto aquello años atrás, sabía que eso sólo lo tenían los que habían sido embrujados.

El círculo blanco que rodeaba la niña de Anastasia actuaba como un candado que bloqueaba cualquier sentimiento de reconocimiento.

Por eso al día siguiente fue al castillo del Rey y le encomendó la tarea de buscar a Anastasia. Él, que entre todo el balbuceo de Georgina no entendía nada, reaccionó cuando la bruja entre temblores y lágrimas dijo:

—L—la ví en mis sueños... e—está hechizada, tenemos que b—bu... —decía Georgina ahogándose con sus palabras, Fernando no tuvo que escuchar nada más porqué ya había salido endemoniado a mandar lobos expertos por información. También contactó a un investigador humano que conocía.

Sin saber que hacer y culpándose por cualquier cosa que le pudiese pasar a Anastasia, el Rey se sentó en su despacho, sintiéndose inútil e impotente.

Un sentimiento que sólo una vez llegó a sentir y fue cuando su esposa murió luego de haber dado a luz a su cría.

Había pasado una semana en donde los lobos no daban señales de vida, cosa que le preocupó al Rey porque los que mandó por su hija tenían estudios fuera de los bosques y estaban capacitados para sacarle mayor provecho a sus habilidades.

Los cambiantes no habían vuelto al cabo que pasaron los días, sin embargo el investigador sí, le había traído unas coordenadas de una de las manadas del norte. Era lo único que tenían y que podía servirle en aquel momento.

Georgina preparó pócimas expertas de restauración. Hierbas mágicas capaces de aliviar los nervios y medicina capaz de remover cualquier hechizo maligno.

Ella era una bruja blanca muy poderosa y estaba casi segura que la persona que había embrujado a Anastasia era una de las forasteras del reino de las hadas.

Eran pocas las brujas que habitaban en el mundo de los cambiantes, por no decir que ninguna, a excepción de las que nacían como las elegidas para defender una manada.

A diferencia de las brujas cuyo nacimiento fuese. en su lugar de origen, no podrían vivir por mucho tiempo fuera del mundo mágico, al menos que tengan algún lazo de sangre que les permita vivir fuera y sujetarse a la vitalidad de otro u otra persona o animal.

Normalmente tener una conexión con un mortal es como tener una bomba a punto de explotar y no poder alejarte. Los humanos se mueren con el lazo del tiempo, porque tener atado a ellos un ser  que consumía fuerza vital para subsistir los va consumiendo lentamente hasta llevarlos a la muerte.

Sin embargo a las brujas no les afectaba hasta que la otra parte haya fenecido. Al tener sus vidas unidas, cuando el ser mortal o inmortal muere, ellas también pueden fallecer.