Caerte en una fuente a las dos de la mañana con una persona que ni conocías era la cosa más vergonzosa que le había pasado a Izuku, pero aquel encuentro desencadenaría muchas cosas
Tanto buenas como malas y todo por una boda y unos ojos azules.
Dab...
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Izuku se giró encontrándose con unos ojos rubíes mirándole con un ceja alzada esperando una respuesta a su pregunta.
—Touya es el amigo con el cual me quedé anoche —le respondió el pecoso un poco nervioso por aquella mirada.
—Ya veo ¿y eso de las barbaridades de qué trataba? —le volvió a preguntar el rubio cenizo al pecoso mientras le miraba fijamente como si intentara leerle la mente.
—Eso era una de las tonterías que dice Kaminari —le contestó sin dudar para que el otro le creyera y dejara de mirarlo.
—Seguro —dijo para dar por terminado esa conversación y empezar otra —. Bueno no vine por eso quería hablarte sobre la cosa que te dije que iba a contar hoy—, dijo el rubio cenizo mientras metía las manos en los bolsillos de su pantalón deportivo y relajaba su postura .
—Pero ahora tengo clases con Aizawa.
—Aizawa no ha venido hoy —le informo —. Y yo no tengo clases ahora así que me parece buen momento para que hablemos —le dijo el rubio mientras le miraba.
—Ya veo, entonces hablemos, Denki nos vemos más tarde te buscaré cuando termine de hablar con Kacchan —le dijo el peli verde a su amigo mientras se acomodaba su mochila en su hombros.
—Está bien, nos vemos después, adiós Katsuki —el rubio se despidió agitando la mano y empezó a caminar al lado contrario que el de ellos.
Ambos salieron de la facultad de psiquiatría y fueron a sentarse en uno de los bancos de la universidad.
—La razón por la que quería hablar contigo era porque quería pedirte un favor —el pecoso miro a este con el entrecejo fruncido, era raro que Katsuki Bakugo pidiera favores.
—¿Qué clase de favor ? — le preguntó al rubio un poco extrañado .
—Se mí padrino de boda —dijo mirando al peli verde totalmente serio y decidido.
Oh, joder. Esta loco.
Pensó el pecoso mientras sentía como su cara se desformaba en un rostro de incredulidad.
—Que yo sea tú padrino de boda —le dijo totalmente ido el pecoso.
—Exacto, tú eres la única persona que siempre ha estado a mi lado apesar de todo, así que no veo a mejor candidato que tú para ser mi padrino.
—P-pero Kacchan esto es demasiado apresurado ¿Kirishima sabe de esto?. ¿Qué opina de tú idea? —, empezó a preguntar el de ojos verdes un poco alterado.
—Claro que lo sabe y le parece una buena idea que tú seas mi padrino, así que ...¿Qué dices? —el rubio miró con una pequeña sonrisa al pecoso.
