Caerte en una fuente a las dos de la mañana con una persona que ni conocías era la cosa más vergonzosa que le había pasado a Izuku, pero aquel encuentro desencadenaría muchas cosas
Tanto buenas como malas y todo por una boda y unos ojos azules.
Dab...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Eran las dos de la mañana e Izuku se encontraba sentado en la barra de un bar donde varios universitarios estaban bebiendo alcohol hasta las trancas y él no era la excepción.
Era un sábado noche así que se podía permitirse una buena resaca a la mañana siguiente, no tenía clases ni ningún otro compromiso, aunque al principio eran un grupo de cuatro personas sus amigos se habían perdido en la fiesta, unos bailando y otros simplemente haciendo cosas subidas de tono.
El peli verde pidió un chupito siendo este el tercero que se pedía en menos de veinte minutos, en otras circunstancias el peli verde no se habría bebido esos tres chupitos pero los necesitaba urgente esa noche, ese mismo día la persona que más había amado en toda la vida se había comprometido.
Katsuki Bakugo su amigo de la infancia, su ex, su amor platónico, su primer todo y su mejor amigo se había comprometido con Eijiro Kirishima, la noticia le cayó como si le hubieran echado un cubo de agua helada, se lo había dicho por mensajes. En el grupo que estaban él, Katsuki, Kirishima y sus demás amigos. Agradecido a los dioses que dijo aquella noticia por mensajes porque sino no habría sido capaz de felicitarle, lo más seguro es que hubiera salido corriendo mientras lloraba nada más oyera la noticia.
Esa era la causa por la que estaba bebiendo como loco, si bien la relación de Katsuki y él terminó hace tres casi cuatro, él seguía enamorado de Katsuki, él aceptó el romper la relación no porque él también lo quisiera sino más bien porque él no era lo suficientemente egoísta para atar a Katsuki a su lado solo porque él siguiera enamorado del rubio.
Sin pensarlo ni una vez cogió el chupito que había delante de él y se lo bebió de un trago, sintió un agradable escozor en la garganta durante unos segundos, no le molestó, más bien le gustó la sensación, aunque esté fuera su cuarto chupito no era lo único que había bebido, anteriormente se había pedido cuatro copas de cuatro diferentes botellas de alcohol así que Izuku ahora mismo se encontraba lo suficiente ido como para no poder caminar bien, sintiendo como aquel nudo en la garganta se le volvía a formar dejó un billete encima de la barra y salió del bar a toda prisa, una vez fuera corrió sin parar intentando olvidar que en cuatro meses el amor de su vida se iba a casar .
Lo que no vio por estar tan perdido en sus pensamientos era que por la izquierda venía un chico alto, peli negro y que detrás de él había una fuente.
Izuku solo se dio cuenta del peli negro cuando chocó con él haciendo que este perdiera el equilibrio y cayera hacia atrás, Izuku solo pudo volver más o menos así mismo cuando sintió el agua mojando su cuerpo, aun borracho miro hacia los lados dándose cuenta que estaba en una fuente, el sonido de una maldición le hizo mirar hacia abajo para ver al chico que había arrollado, él peli negro se encontraba tocándose la cabeza mientras tosía por el agua que se había tragado y él se encontraba sentado en su regazo, pero el peli verde no entendía muy bien lo que estaba pasando debido al alcohol en su sistema.
