Caerte en una fuente a las dos de la mañana con una persona que ni conocías era la cosa más vergonzosa que le había pasado a Izuku, pero aquel encuentro desencadenaría muchas cosas
Tanto buenas como malas y todo por una boda y unos ojos azules.
Dab...
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El cigarrillo que Dabi sostenía en la otra mano cayó al suelo y todo lo que escuchó parecía tan irreal.
—¡Dabi!¡Reacciona!.
Keigo, simplemente él no podía haber sido. Se suponía que él quería a su hermano.
—¡Se que esdifícil de creer! Pero fue así —dijo Chisaki alterado.
—¿Por qué lo hizo? —dijo el azabache mientras miraba a la acera intentando pensar que esto era un sueño.
—¡No tengo tiempo de explicarlo!¡ Keigo casi me mata pero me adelanté a los hechos y he volado mi casa por los aires!¡Tienes que sacar de allí a Midoriya y a Bakugo!.
—¿Por qué? —dijo Dabi mientras empezaba a correr tan rápido como podía.
—Keigo ya no va ser precavido, él intuye que tú sabes la verdad y ya no se detendrá a la hora de matar a alguien, el tiene su objetivo claro, tienes que llevarlos a todos con tu viejo y proteger la vida de Bakugo mientras siga en coma en el hospital.
—¿Estás bien?
—Lo mejor que podría estar después de haber saltado desde una segunda planta, estoy yendo a casa de tu viejo, nos vemos allí.
—Bien.
Después de eso Dabi corrió hasta el ascensor del hospital para ir en busca de Izuku, sabía que lo que venía a continuación iba a ser duro, pero tenía que proteger la vida de Izuku y todos los que se encontraban ahí.
Cuando llegó a la planta donde se encontraba Izuku su corazón se hizo más pequeño del miedo, y cuando lo vio supo que tal vez no hubiera un futuro juntos.
Y le dolió más cuando vio esos ojos esmeralda mirándolo, pero él mismo no había sido sincero y esto era lo había conseguido.
Con rapidez se acercó a Izuku y lo cogió del brazo de manera suave y lo alejó de su amigo rubio y del padre de Bakugo.
—Soy el hijo de un mafioso y tengo que sacaros de aquí antes de que os maten, haré que Bakugo esté seguro mientras despierta pero tengo que sacaros de aquí —Dabi vio como la cara de Izuku se ponía blanca y sin poder evitarlo agacho su cabeza —. Lo siento por no haberte sido sincero antes, pero tenemos que salir de aquí.
Izuku estaba totalmente sorprendido, aterrorizado y decepcionado, pero sabía que tenía que pensar con la mente tranquila así que simplemente aceptó.
—Bien, pero hablaremos de esto después.
Dabi estaba sorprendido, esperaba una risa o una bofetada, no... tanta tranquilidad.
—Vamos.
Ambos volvieron a la sala de espera y sin esperar Deku le explico la situación a ambos, Masuru y Denki no pudieron evitar mirar con miedo a Dabi pero igualmente accedieron temiendo por sus vidas.
