Purgatorio

24.7K 1.4K 1K
                                    

El movimiento del auto me despertó, no tengo ni idea de cuánto dormí ya que después de la primera hora me canse, pude haber leído mi libro, pero leer en un automóvil en movimiento me da mareos.

—Llegamos, bájate— me frote los ojos un poco aturdida.

—Como que llegamos—bostecé—aquí no hay nada más que un bosque.

—Hasta aquí llegamos en auto vamos a tener que caminar para llegar donde nos vamos a quedar.

Arrastre mi cuerpo a fuera del auto mientras él sacaba nuestras cosas.  

Sin más empezamos a caminar, estuvimos un rato caminando cada vez nos adentrábamos más al bosque hasta que llegamos a una cabaña a mitad de la nada.

Esta es de dos pisos un poco rústica o eso pensaba hasta que entramos.

En la cabaña había tecnología de punta hasta para abrirla tenía un comando de voz, contraseña, lector de huellas y pupila.

—Este lugar es maravilloso—me distraje viendo la estructura— valió la pena caminar tantos kilómetros.

—Máximo hay 500 metros desde donde dejamos el auto.

—Yo sentí que fueron Kilómetros— me victimice.

—Que exagerada.— volteo los ojos.

—Bueno, ¿Dónde estamos?

Gire sobre mi eje ojeando rápido lo que mis ojos alcanzaron a ver de la cabaña, es hermosa, simple pero elegante. 

—Purgatorio.—me detuve en seco al escucharlo.

—¿En el que?— ladee mi cabeza observándolo.

—Purgatorio— le resto importancia—así se llama la cabaña.

Note cómo dejo las cosa en uno de los sillones de la sala, llegó a pensar que mi relacion con él es muy bipolar hace unas hora estaba apunto de matarlo, pero ahora estamos tranquilos.

Dijiste ¡RELACIÓN!

—Que nombre tan—busque la palabra adecuada— original.

No me ignores estúpida, desde cuando tenemos una relacion con nuestro futuro esposo.

No te hagas ilusiones, no es una relacion elegí mal las palabras.

—Se podría decir.

—¿Por qué se llama así?— pregunté mientras me sentaba en el sillón junto a mi mochila.

Apoye mis codos en mis piernas mientras mi cara se encontraba en mis manos, era mi cara de "cuetéamelo todo".

—Pronto lo sabrás.

Odio que me dejen con la intriga

—Bueno, pero como que hace hambre ¿no?— cambie de tema porque en verdad ya me estaba muriendo de hambre.

—Para ti siempre hace hambre—lo mire con los ojos entrecerrados— en la cocina hay una bolsa con comida.

—La cocina está...

—La puerta que está ahí— señaló la primera puerta del pasillo.

Me dirigí a la puerta que me había señalado y efectivamente ahí se encontraba la cocina, fui directo a la barra donde se encontraba unas bolsas las cual abrí.

¡Por fin comida!

Una sonrisa se formo en mis labios, pero esta rápidamente se esfumó cuando tomé la comida ya que me di cuenta que la comida estaba fría.

Mi pequeña obsesión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora