15. Un idiota muy dramático-

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Ambos muchachos se encontraban frente a frente, uno del lado de adentro aún con su mano sobre el picaporte de la puerta y una mueca de confusión en el rostro. El otro fuera, palideciendo unos tonos más de lo que ya era, luchando con un remolino de pensamientos en su cabeza, con un huracán de sentimientos amontonados en su pecho y un tsunami de palabras desordenadas que se apresuraban por salir de su garganta. Increíblemente y para su grata sorpresa, Yoongi dejó de temblar, carraspeó e intentó comenzar a hablar.

– Jiminnie, hola. Yo...

– Hyung sucedió algo? Te ves más blanquito que de costumbre, te sientes bien? quieres pasar?

– Yo, umm, sí. – dijo el pelinegro, sabiendo que su presencia en el lugar podría llegar a importunar cual fuese el plan que se estuviera desarrollando allí dentro. No le importó, esa era la idea. Se sacudió ligera y disimuladamente, en un afán de dejar afuera cualquier pizca de arrepentimiento o de cobardía que pudiera llegar a interponerse en su objetivo, y entró al departamento.

– Primero que nada, lamento mucho llegar sin avisarte, sé que estoy siendo inoportuno interrumpiendo así tu... cita. P-pero estuve pensando en muchas cosas Jimin, y... sé que al comienzo todo fue un jodido lio, p-pero te gusta Games of thrones y le caes bien a Holly... T-también está esa vez que esa chica del café se equivocó con nosotros, a-aunque honestamente pienso igual que ella... pero luego apareció ese cara de princesa y todo se puso raro, algo como ganas de vomitar la mayor parte del día... L-luego fui al bar a buscarlos pero no estabas allí... Jin Hyung me dijo que se encontrarían aquí y entre en pánico... y Hoseok se atrevió a decirme HTD de nuevo... – la mente de Yoongi era un caos y lo dejaba perfectamente plasmado al momento de abrir la boca para comenzar a explicarse. Hablaba de manera rápida y corrida, tartamudeaba y las palabras se pisaban entre sí, no lograba organizar las ideas para que dejaran de salir en catarata de su boca lo que daba como resultado un discurso de cosas sin sentido.

Jimin no podía encontrarse más confundido, y su ceño fruncido y su pequeño puchero daban cuenta que no le estaba entendiendo ni jota lo que el mayor intentaba explicar. Pero debía admitir que el balbuceo del pelinegro sumado al leve sonrojo que pintaba sus mejillas lo hacía lucir extremadamente adorable. Parecía un niño que intentaba excusarse de alguna travesura que había hecho. Pero vamos, a quien le mentía? a esa altura cualquier gesto o palabra que viniera de parte de Yoongi le resultaba malditamente adorable.

– Hyung, en serio quisiera lograr captar alguna idea sobre lo que estas tratando de decir, o de rapear, no lo sé. – interrumpió al mayor brindándole una leve sonrisa. – respira, ordena tu cabecita, y comienza de nuevo.

Yoongi cerró sus ojos al mismo tiempo que llenó sus pulmones de aire, lo retuvo unos segundos y lo dejó salir pesadamente. Abrió sus ojos posándolos nuevamente sobre el rostro de Jimin. Aquello no ayudo para nada puesto que al ver el rostro de ese precioso ángel viéndolo con esa mueca comprensiva y divertida, su corazón comenzó a bombear a mil kilómetros por hora y su lengua parecía querer volver a enredarse nuevamente. Dirigió todas sus energías en intentar mantener la compostura, y logro hablar con más calma.

­– Fui a buscarte al bar, necesitaba hablar urgente contigo. Jin hyung me avisó que cambiaste de plan y que se encontrarían aquí en tu departamento. – Yoongi tragó con dificultad por lo que estaba a punto de decir. – Jiminnie, e-espero no haber llegado tarde y lamento mucho interrumpir tu cita de esta forma, sé que quizás te enojes, me grites e intentes golpearme con tus brazos de bombero adonis griego, pero en serio necesito decirte que estas cometiendo un error... Taemin, él no te conviene, sé que no tiene sentido, pero de verdad yo....

– Yoongi hyung, Taemin no está aquí. – lo interrumpió el peligris con su ceño nuevamente fruncido y confusión en su voz.

Yoongi en ese momento se percató de que, en la vorágine de llegar frente al menor y soltarte cada una de las palabras que tenía pensado decirle, no había fijado su vista en otro lugar que no fuese el rostro y los ojos de Jimin. Se permitió pasear su mirada por el resto de la sala de estar del departamento, dándose cuenta que no había nadie más ahí. Notaba la televisión prendida y los restos de platos y recipientes de comida sobre la mesita del centro, así como una botella de vino tinto y una copa a medio servir.

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⏰ Última actualización: Sep 04, 2021 ⏰

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Señor Hetero (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora