4. Stalker-

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El día jueves, Yoongi no pudo escapar de la solicitud de la Directora Bom, quien era su jefa en el establecimiento escolar. Esta había estado pidiendo toda la mañana que algunos de los profesores responsables de la excursión de hacía unos días, fuese al cuartel de bomberos a llevar el informe de la visita para que la firmase el oficial superior, ya que la comisión de padres se reuniría ese viernes y las excursiones de orientación vocacional serían un tema a tratar en la asamblea.

El volver a esa estación de bomberos, donde se había aburrido como ostra, y donde se encontraba cierto chico que lo hacía sentir terriblemente juzgado, no era algo que lo emocionara en absoluto. Pero al encontrarse Namjoon y Jungkook tomando los exámenes recuperatorios de sus reprobados, y Sunmi al ser amiga de Bom no necesitaba si quiera una excusa, no hubo forma de zafarse de esa responsabilidad. Así que luego de su última clase, Yoongi subió a su coche, recién salido del taller mecánico, y emprendió hacia la estación.

En el camino pensó mil formas de llegar en modo casual, ignorar cualquier mirada juzgadora que pudiera percibir en el proceso, pedir la firma del oficial Choi, quizás hacer uno que otro chiste malo, y retirarse con la frente en alto. Si, ese era su plan y lo iba a seguir a rajatabla.

Solo que no contaba con el sudor que lo bañaba de arriba abajo en el momento en el que estacionó fuera del cuartel, ni con la repentina sensación de tener piernas hechas de gelatina que lo azotó mientras cruzaba el umbral del aparcamiento y se dirigía a la oficina principal. Para su suerte, solo había un par de jóvenes cabos por el lugar. Ningún rostro conocido. Suspiró bastante aliviado, pero algo decepcionado, sin entender el por qué. Últimamente Yoongi no entendía la mayoría de las sensaciones que lo invadían.

Tocó la puerta de la oficina sin dejar de vigilar todo el lugar. El oficial Choi Siwon lo saludó amablemente, ya se habían comunicado hacía unas horas atrás y él sabía que el maestro lo visitaría. Lo invitó a pasar a su oficina, pero Yoongi negó cortésmente, excusándose con que tenía un compromiso urgente al cual asistir luego de finalizar la firma de ese documento. El oficial sonrió y procedió a firmar las hojas.

– Bien profesor, todo en orden. Lamento mucho el haberlo hecho tener que volver a venir hasta aquí, pero sinceramente desconocía que era necesaria mi firma y no la de alguno de mis sub oficiales. Espero que de todos modos hayan podido obtener una visita provechosa, fueron amables mis muchachos? – Yoongi se congeló por un segundo, pensando qué contestar. <<Bien, uno de ellos no fue precisamente un terrón de azúcar conmigo, pero supongo que tampoco fue su culpa. >> pensó.

– Por supuesto señor, fue una experiencia enriquecedora para los alumnos, y sus cabos fueron grandes anfitriones, no se preocupe. – sonrió nervioso. <<¿Estaría bien preguntarle? ¿No es algo sospechoso llegar de repente y querer saber dónde...>> – A propósito, no los veo en el cuartel, hoy es su día libre? – Yoongi soltó antes de que su cerebro pudiera siquiera terminar de razonar si tenía sentido alguno preguntar por los bomberos. <<Otro logro del gran Min Yoongi, bien hecho! Tarado.>> se regañó mentalmente.

– Oh no, ellos descansan los fines de semana. En este momento están en el patio, guiando la rutina de entrenamiento físico de los cabos principiantes. – explicó el oficial.

– Bien, emm... Me retiro señor Choi, debo asistira mi compromiso. Muchas gracias por firmar el informe, espero no haberlodistraído de sus labores.

– Al contrario profesor, lamento este contratiempo y cuando quieran, son más que bienvenidos a regresar por nuestro cuartel. – el uniformado se despidió del pelinegro con un apretón de manos y volvió a ingresar en su oficina, cerrando la puerta en cuanto atendió el teléfono que había comenzado a sonar.

Señor Hetero (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora