5. Celos-

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No era de su incumbencia, pero ahí estaba, el sábado por la noche en las puertas del club en el que sabía que los dos chicos se verían. Suspiró antes de entrar, y preguntó a su consciencia por vigésima cuarta vez, por qué demonios hacía aquello. <<Tú sabes más que yo por qué haces todas estas estupideces. Pero eres tan imbécil para reconocerlo, que no voy a darte el gusto de hacerlo por ti.>>

Tomando coraje entró y se sentó en uno de los bancos de la barra, teniendo cuidado de que ni Jungkook ni su acompañante pudieran notarlo. Los jóvenes se encontraban en unas mesas ubicadas en la zona donde el menor había festejado su cumpleaños. Se notaba que conversaba con alguien, pero la ancha espalda de Jungkook le impedía a Yoongi ver a la cita de su amigo. Movía su cabeza de un lado a otro, pero no lograba dar con el rostro del otro muchacho.

– Con esa actitud sospechosa, pareciera que estas aquí espiando a alguien. – una voz lo sobresaltó, y se giró para ver a un chico sentado a su lado. Era alto y rubio, tenía una gran sonrisa mientras levantaba una ceja divertido. – Que pasó guapo, ¿te caché con las manos en la masa o mi belleza te dejó sin habla?

– No te gastes hyung, es un HTD. – la conocida voz hizo que Yoongi volteara rápidamente la cabeza, para ver a Jimin parado tras la barra, llenando una copa con licor y dejándola en la bandeja de un camarero que pronto se retiró a llevar sus pedidos. Frunció su ceño confundido. ¿Qué no estaba sentado junto a Jungkook hacia unos segundos? No entendía lo que estaba pasando.

– ¿Qué fue lo que...? ¿Qué es un HTD? –preguntó doblemente confundió el pelinegro.

– Un hetero a la defensiva. – hablaron los dos jóvenes, sus voces a coro.

– Uhm, lástima. Aunque ahora que te miro bien, te ves súper enano. Además, ¿qué onda con esa piel? sí tienes vitamina D en tu cuerpo, ¿no? Porque algo me dice que no conoces la luz del sol. – el rubio miraba a Yoongi entrecerrando sus ojos, analizándolo. Jimin río divertido, y Yoongi no se había sentido bajo un escrutinio tan severo en todos sus años de vida. De repente, una voz proveniente del comunicador del rubio hizo a todos fijar su vista ahí.

Hyung, el técnico termino con el ordenador de tu oficina, necesito que vengas a firmar su cheque.

– Voy yendo Channie. – dijo llevando el comunicador a su boca. – Y tú pequeño, no dejes sin beber a mis clientes. Confío en ti Jiminnie. – dio una suave sonrisa al chico detrás de la barra y se fue subiendo unas escaleras junto al lugar.

Yoongi estaba mareado por el desconcierto. Él estaba más que convencido de que Jimin era la cita de Jungkook, con quien se vería allí esa noche. Volteó a espiar una vez más a su amigo, y abrió los ojos en sorpresa, cuando lo vio besándose apasionadamente con, ni más ni menos que el suboficial Kim Taehyung. <<Así que de ese bombero hablaba.>>

– Para serte sincero, eras la última persona que esperaba atender hoy. Pero, aunque las razones por las que estés aquí me resultan todo un misterio, la verdad es que no me interesa saberlo. Lo que no quita que sigas siendo un cliente, así que, ¿Qué te sirvo? – Jimin dio una tierna sonrisa que hizo estremecer al mayor en su asiento. Aunque dudaba de que fuese genuina, no dejaba de ser cautivadora.

– Una cerveza, grande. – el menor asintió y abrió una heladera para sacar una botella de cerveza. La destapó y se la entregó a Yoongi. – ¿Trabajas aquí ahora?

– No! Por favor, no podría nunca trabajar para mi hermano dios, es tan quisquilloso. – soltó una carcajada que hizo sonreír como bobo al pálido pelinegro que lo miraba. – Hobi, el barman, tuvo que dejar a su esposa en la casa de sus padres en las afueras de la ciudad. Ella está en su quinto mes, y como él es un latoso sobreprotector no la dejo tomar el autobús. Así que ahora está atascado en el tráfico de la carretera, llega en una o dos horas. Yo lo cubro hasta entonces.

Señor Hetero (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora