2. Fantasía-

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N/A: lo que se encuentra entre <<>> y cursiva, son pensamientos de los personajes. 

Luego de lo que Yoongi había sentido que fueron dos eternidades y media, terminó su cerveza y se levantó de la barra para dirigirse donde su grupo de compañeros. En el camino pudo ver que el club se había llenado repentinamente de personas que bebían y bailaban con la fuerte música que llenaba el lugar. Al llegar, vio que solo la mitad de sus compañeros se encontraban todavía allí, algunos aun bebiendo y riendo escandalosamente, y uno que otro desmayado sobre la mesa.

– Min chunkeeee! – exclamó Jungkook cuando vio a su hyung pelinegro acercarse. Él estaba sentado riendo junto a Namjoon, ambos ya babeando de borrachos.

– Veo que no ibas en broma con eso de "beber hasta reventar" – comentó antes de tomar asiento junto a sus amigos, señalando al tipo que se encontraba un lugar más allá, con la frente apoyada en la mesa y roncando sonoramente.

– ¡Por supus hyuunggie, solo se cumple años una vez en el año, y hay que sacarle jugo de naranja! – dijo un borracho Jungkook antes de pegarle un trago a su vaso de... bueno, a esas alturas ni él estaba seguro de que diablos estaba bebiendo.

– Si bueno, lindo muy lindo, pero yo no pienso beber hasta desmayarme. Incluso con las dos cervezas que bebí ya siento que estoy en una montaña rusa.

– No seas flojito Yoongi hyung, acabamos de ordenar una vuelta de shoots de tequila para todos los invitados – dijo un alegre Namjoon levantando los brazos y mirando todos los asientos en su mesa.

– Emm, Nam? Si te diste cuenta que los únicos vivos en esta mesa somos nosotros tres ¿verdad? Aquí hay otro desmayado más – dijo señalando al lado del moreno – y estoy seguro que lo que estoy pateando en este momento es a Wang inconsciente bajo la mesa. ¿Dónde está el resto?

– Bailando – señaló la pista de baile a unos metros de ellos, llena de gente que bailaba eufórica.

– Caballeros, su orden de diez shoots – un camarero llegó con una bandeja repleta de pequeños tragos, junto a un salero y una fuente con rodajas de limones – ¡Que lo disfruten! – exclamó para luego retirarse.

– Ok, ya que solo nosotros tres seguimos en mi fierrsta, nos lo beberemos todos no-nosotros! – Jungkook balbuceó, entregando un shoot a cada uno de sus amigos.

– Jungkook, son diez y nosotros tres, acaso quieres morir? – cuestionó un, algo mareado, Yoongi.

– No exageres huyng, son solo tres para cada uno.

– Y él que sobra? – preguntó enarcando una ceja

– Bueno, pués... el que sobreviva lo toma! – contestó riendo.

– No puedo argunumentar contra esa lógica Nam hyung. Wow, con razón eres el mejor profesor de matemáticas de todo el secundario.

– Es el único profesor de matemáticas del secundario Jungkook.

– Como sea, a darle! – exclamó casi en grito el menor, lamiendo la sal de su mano y tomando el trago de un solo saque. Namjoonlo siguió, y Yoongi resignado los imitó. ¿Qué tan mal le podrían hacer solo tres pequeños tragos más?



Muy mal. Yoongi sentía que su cerebro se sacudía como una maraca cada vez que parpadeaba. Había bebido los tres shoots que su amigo le ofreció, y en ese momento le pareció la peor idea que pudo haber tenido en sus 29 años de vida. Todo le daba vueltas y le costaba enfocar su vista. Namjoon estaba a su lado roncando, con su cabeza apoyada en su hombro, con un enorme hilo de babas colgándole y aterrizando en el saco del mayor. Yoongi arrugó su rostro asqueado y, apenas pudiendo moverse, sacudió su hombro empujando a su amigo que, inconsciente, cayó bajo la mesa probablemente sobre el cuerpo de Wang que yacía allí durmiendo hacía horas. Yoongi no se preocupó, pensando que seguramente un cuerpo amortiguó al otro.

Señor Hetero (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora