12. Perdiendo(lo)-

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Los siguientes días continuaron con normalidad, o eso es lo que ambos muchachos procuraban aparentar.

Jimin se encontraba lidiando consigo mismo, intentando por todos los medios comenzar su proceso de superación de aquel enamoramiento que, finalmente, después de mucho conversar con la vocecita de su consciencia, había aceptado sentir por su pelinegro amigo. Estaba completamente decidido a dejar de lado aquellos sentimientos que día a día lo torturaban, haciéndolo imaginar cientos de escenarios posibles, donde todos concluían en un inminente desastre.

Por su parte, Yoongi se levantaba cada día convencido de poder finalmente confesarle sus sentimientos al bonito bombero, expresarle todas y cada una de las sensaciones que el menor provoca en cada fibra de su ser, desde acelerarle el corazón con una simple sonrisa, hasta cortarle la respiración con algún gesto que catalogaría de peligrosamente sensual. Pero llegado el momento donde se presentaba aquella oportunidad, simplemente se paralizaría entrando en un estado de imbecilización en el que simplemente llenaría el espacio que había creado para su confesión, con algún chiste o comentario estúpido sobre cosas totalmente random, como los hábitos de apareamiento del sapo tibetano. <<Min Yoongi, eres un cobarde comemocos, confiésate de una maldita vez!!!>> su voz interior lo reprendía cada vez que se echaba para atrás. Pero su cobardía terminaba por ganar cada día.

– Y esa es otra de las diferencias en los modos de atraer a su pareja sexual que tienen los sapos del amazonas en comparación con los sapos tibetanos. – Yoongi concluyó su explicación al mismo tiempo que detenía el auto ante un semáforo en rojo, iban rumbo al trabajo del menor y ya estaban solo a un par de cuadras del cuartel de bomberos

– Woow hyung, se ve que te interesan mucho los... sapos.

– Por supuesto que no Jimin, son animales asquerosos. – dijo frunciendo su nariz en un gesto de desagrado. El peligris río fuertemente ante lo impredecibles que eran las conversaciones con su hyung, amaba esa espontaneidad del mayor. Este simplemente se cacheteaba internamente reiteradas veces, por nuevamente no poder expresarle al pequeño todo lo que sentía por él.

– Yoongi hyung debió ser profesor de biología en lugar de estudiar historia, creo que aprendí más sobre los sapos tibetanos estos últimos días de lo que pude aprender con esos aburridos documentales que Jin hyung me hace ver.

Ambos chicos rieron nuevamente y continuaron lo que quedaba de viaje hablando tonterías y bromeando, hasta que Jimin tuvo que pedir que dejaran de reír ya que le comenzaban a dar muchas ganas de orinar.

– Yah hyung deje de hablar babosadas, me haces reír tanto que lo primero que debo hacer al entrar al cuartel es ir al baño a hacer pipí. El oficial Choi debe creer que tengo algún problema de vejiga o algo así.

– Considerando que tu jefe ya está algo entradito en años, no me sorprendería que fuese él el de los problemillas de retención.

– Yoongi hyung deja eso! – el menor seguía riendo, mientras cubría su boca con ambas manos. – el oficial Siwon no es tan viejo... creo. De todos modos, luce bien para alguien que debe estar cercano a los cuarenta y tantos ¿no crees? ya quisiera yo llegar a esa edad luciendo así de atractivo.

– Jimin-ah, deja de ser un lambiscón y defender a tu jefe, él no está aquí para darte una galletita por obediencia, o acaso será que el oficial Choi te trae coladito? – el mayor bromeó y estiró su brazo para golpear con el codo el costado de Jimin, subiendo y bajando sus cejas en un gesto sugerente. El menor frunció su ceño y le sacó la lengua infantilmente, pero no pudo contenerse más y comenzó a reír de nuevo. Finalmente, Yoongi estacionó el auto unos metros antes de llegar frente al edificio donde el peligris trabajaba. Jimin suspiró cansado de tanto reír, sosteniendo su estómago entumecido de tanto contraerse. El mayor también suspiró, pero este en cambio fue un suspiro cargado de frustración por haber dejado pasar otra oportunidad, por milésima vez.

Señor Hetero (Yoonmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora