8-LING MAO

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Nuevamente...la autora no se hace responsable de posibles pesadillas después de ésta historia.

Psdt. Casi se me pudre el cerebro imaginando todo esto🤭😂🙇🏻‍♀️

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Xiao Zhan observó con terror las líneas de dientes afilados de la criatura, que se mantenían apretando el fierro, intentando romperlo con sus colmillos cubiertos en ácido verdoso. Sabía que si su arma se destruía no podría escapar de ese Demonio ni tampoco ayudar al castaño.

El menor retrocedió una pierna y sujeto con fuerza el extremo inferior de su Arma de Cazador, la impregnó con su sangre y ésta brillo convirtiéndose en una espada de empuñadura color rojo, y la hoja curvada de un negro sumamente oscuro. Era la primera vez en su vida que usaba tanto de su poder, y aunque esperaba hacer el fierro más resistente no creía que una espada sería el resultado. Sin pensarlo, Xiao Zhan giro la espada para así lograr liberarse de la criatura, y cuando el Demonio salto para incrustar las garras en su piel, lo atravesó con la hoja continuando con aquel movimiento para poder cortarlo a la mitad.

La sangre espesa salpicó hasta su rostro y vestimenta, manchándolo de aquella sustancia carmesí. Pero si por un momento, creyó que ese era el fin del sirviente de Ling Mao, estaba totalmente equivocado.
El Demonio se regeneró uniéndose su carne como si se tratara de un pegamento asqueroso, haciendo un sonido viscoso al tiempo que de su sangre se formaban otros cuatro cuerpos más de igual tamaño.

— ¡Por un carajo! ¿Qué mierda es eso?—gritó ante la escalofriante escena.

Ling Mao soltó una risita burlona, observando como el León perdía la razón a causa de su enojo, y finalmente se convertía en su forma de Bestia para librarse de las sombras que lo mantenían preso. Wang Yibo la ignoró y salió en dirección del humano para tratar de alejarlo del peligro, pero se detuvo al sentir la presencia de otros Protectores más con ellos.

Los Demonios se alzaron para atacar al Cazador, siendo golpeados de repente hasta caer metros más atrás, por la fuerza con la que dos Panteras y un León los embistieron.

—¡Pero si es el mayor de los Wang!—aplaudió Ling Mao emocionada—Y veo que trajiste a tu humano...

Xiao Zhan giro su rostro observando a un muchacho alto y de cabello negro pararse a su costado, sosteniendo un Arco en la mano derecha y llevando una Aljaba en el hombro con gran cantidad de flechas grises. Sus pupilas eran color morado, y su piel clara contrastaba con aquella mirada seria.

—Así que tú eres el humano por el cual Haikuan debió quedarse en China—comentó mirándolo con suspicacia—. Mi nombre es Zhuo Cheng...—desvió su mirada a la espada—Jamás ví una espada de hoja negra. ¿Eres un Sangre Pura?

—Yo...eh...—tartamudeó fijando su atención en los demás Protectores para apagar los nervios que le daba el otro—Sí...

El azabache se decidió a avanzar, pero la voz del mayor apareció en su mente advirtiéndole que no se acercara.

Nosotros nos encargaremos de ella, ustedes de los otros Demonios.

Xiao Zhan pestañeo sin comprender como podía escuchar al León hablarle, y por un instante creyó que solo era  en su mente. Sin embargo el rugido de la Pantera Omega los alertó ante las criaturas que regresaban por su presa.

—No la corten a la mitad o saldrán más de ella—indicó el menor.

Los Demonios gruñeron dejando ver cómo sus garras crecían cambiando a un tono más platinado he hicieron crujir la tierra al saltar para atacar.

EL PROTEGIDO DEL LEÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora