Mordiste con cautela la piel entre la uña y el pulgar mientras observabas a Thomas masticar perezosamente la última pieza de chicle con franjas de fruta al ritmo de lo que imaginabas que comían los dinosaurios extintos. Miraste como coqueteaba con la rubia aun lado de él, los demás chicos conversaban con mucha naturalidad casi fingiendo que tu presencia no estaba allí, y mientras masticaba el chicle o lo que estaba demoliendo te era más que imposible enojarse. Tu no estaba amargada, por lo menos, o al menos no te atreverías a admitir tu propia inmadurez en el asunto. Thomas incluso te había preguntado si estaba bien quedarnos un rato más, y tu habías fingido desinterés con un lánguido encogimiento de hombros. Después de todo...
¿Cómo no sabía Thomas que tu habías querido intuitivamente irte?
¿No se supone que los novios saben estas cosas?
Suspirando, sentiste una silenciosa ira burbujear dentro de ti mientras Thomas masticaba descuidadamente y continuaba hablando sobre algún concepto político abstracto del que tu sabías que no sabías nada, aún así la rubia a su lado solo asentía sin entender una mierda. Thomas interrumpió su propia diatriba letárgica para hacer estallar una burbuja cómicamente grande que solo hizo que te enfureciera con una indolencia infantil. Rompió la burbuja con un gran estallido y con frialdad (aunque de manera repugnante) dio una calada a su cigarrillo. Thomas hizo una pausa y te miró con cierta sospecha.
— ¿Estás bien, Linda?
Thomas exhaló el humo de su boca, observando a su novia con atención. Miraste hacia otro lado, negándote a mirarlo a los ojos. Juraste que podías escuchar a Thomas reír levemente ante eso, pero cuando te diste la vuelta, su expresión estaba tan relajada, como podía estarlo.
Hijo de puta
Una bombilla imaginaria se encendió sobre tu cabeza, cuando de repente te diste cuenta de que esta chica aún estaba lo suficientemente cerca como para ver y escuchar con un poco. De hecho, estaba muy cerca, tan solo unas sillas a su lado...
Le sonrió dulcemente con una fingida inocencia y coquetería a Thomas. Thomas le devolvió la sonrisa y te miró con cariño envolviendo su brazo alrededor de ti. El guitarrista soltó un beso de perdón tu frente y Tuviste que reprimir una risa malvada mientras se formaba tu plan. Pusiste una mano sobre la delicada mejilla de Thomas y sonreíste bajo tus pestañas.
— ¿Qué pasa, ___...
Antes de que Thomas pudiera terminar, Estrellaste sus labios contra los tuyos con una hambre deliberada que Thomas solo podía tomar inconscientemente como sexual. Sonrió en el beso, sin importarle los extraños que los rodeaban cerca (incluso los chicos que se soltaron a victoriar). No pasó mucho tiempo antes de que tú lengua se envolviera alrededor de la de Thomas y este dejara escapar un gemido apenas audible. Sus cejas se fruncieron con una repentina curiosidad, preguntándose por qué estabas tan repentinamente cachonda y tan públicamente, obvio con eso. Esta no era la chica que creía conocer, en absoluto, pero pensó que bien podría disfrutarlo. Una vez que supiste que Thomas estaba bien distraído, comenzó a avanzar con la fase dos del plan.
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IMAGINAS ⇢ THOMAS RAGGI
FanfictionImaginas de Thomas Raggi ; el guitarrista de la banda italiana Måneskin. Primer historia de Thomas y fic de OS de Thomas mi Dios Raggi #1 Thomas Raggi