Cap. 6

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Me desperté. Me desperté muy rápido, como un resorte. Tuve un terrible sueño.

Mucha gente muerta, personas corriendo, gritando y llorando, ciudades destruidas, personas huyendo de otras, radiación, virus, explosiones, muerte.

Decidí olvidar todo lo que había pasado. Con la noticia, y el sueño, mi mundo se caía en un agujero negro. Después de eso nada volvió a pasar. Pasaron las semanas y nadie hablaba del asunto, como si sólo fuera un malentendido. Fue como sí hubiera sido un error.

Pero todo cambio está mañana donde revise mi teléfono. Decía:
¡Mundo en peligro, locura avecina en cada esquina!
Según los últimos reportes, el virus que fue reportado el 14/Mar/2014 fue investigado y es a descubierto que es el virus más peligroso que haya existido. El virus ataca el cerebro, dejándolo in funcionarle, excepto la parte carnívora humana. Según las últimas pruebas al contagiarse del virus, todo lo que piensas sería carne humana. Atacarían e incluso matarían para conseguir lo que quieren. El virus es de propagación rápida. Al contacto con los dientes en cualquier lugar del cuerpo el humano será infectado. Se ha descubierto muchos casos en la India, como si la primera persona en ser descubierta no fuera la primera. También se ha descubierto que el virus escapo del laboratorio de Inglaterra, por lo que la zona está en cuarentena. El problema es que antes que se evacuarán las ciudades, los aeropuertos internacionales estaban en funcionamiento, por lo cual, el virus puede estar en cualquier rincón del mundo. ¡Tenemos una gran crisis en nuestras manos!
2/Jun/2014

Apagué mi teléfono. Me recosté en mi cama. Me pellizque varias veces pensando que me despertaría de esta pesadilla. Saber que la gente en algún momento intentara comerme viva. O peor. Podría contagiarme y matar a gente a sangre fría.
Esperaba que hubiera suficiente tiempo como para que evacúen la ciudad. Era la única esperanza a la que se podía aferrar. Salió de la casa, camino y espero a ver la cara de cada uno de los estudiantes cuando sepan la noticia. No esperaría que cancelen la escuela.

De camino vi a personas leyendo el periódico, platicando acerca de el. Esperaba que en ella no saliera la noticia, ya que la gente se alteraría demasiado si supiera que un virus invadirá su cerebro. De un día para otro todo mi mundo se desmorono, con tan sólo haber leído unos cuantos renglones. Esta es una de las vueltas que la vida nos puede dar.

Y yo no estaba preparada.

Sin salidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora