Cap. 16

105 12 3
                                    

La bala duro varios segundos en el aire, mientras sacaba un humo y una luz con la que se podría distinguir a kilómetros. Al di al cuando parecía que se iba a caer, exploto con un sonido muy agudo, que hizo que no escuchará nada, dejando chispas en el aire. Cuando vi a las otras personas, por sus caras, sabía que algo andaba mal.

Todos estaban con cara de preocupación, mirando la bengala. Como un coro, todos voltearon al mismo tiempo hacia el helicóptero. Seguía andando,y por lo que parecía, no había notado la bengala. Paso justo arriba de nosotros, pero aún así, no se dio cuenta. Quizás cree que somos unos de ellos. Paso de largo, como si nada. Después de eso iba a decir algo, pero todos me interrumpieron, haciendo justo lo que iba a hacer.

Todos estaban gritando, desesperados buscando una salida. El ambiente se había puesto muy tenso pues ¿qué probabilidades hay de que pase otro helicóptero? Busque a Phill entre la multitud, y lo encontré gritando y haciendo señas hacia el helicóptero, que resultaron inútiles. Entonces corrió sin que se diera cuenta de que estaba ahí, cuando lo alcance estaba con Carl, preparando otra bala.

-Es inútil niño, no la podrá ver- decía Carl.
-Entonces no perdemos nada al intentarlo- afirmo Phill.
-Phill, no lo hagas, ya fue muy lejos- decía yo.
-Rachel, déjame intentarlo, por favor- dijo, con tanta dulzura, que lo único que hice fue apartarme.

Phill ya tenía preparada el arma y apunto, pero no apunto hacia el cielo, si no al helicóptero. Tarde unos segundos darme cuenta de lo que quería hacer, así que lo detuve.
-¡Phill, no lo hagas!- grite, pero ya era tarde. Phill ya había disparado y la bala se acercaba rápidamente.
-¡¿Cómo pudiste!?- grite.
El no respondió, sólo señalo hacia el helicóptero, y lo que vi me impresiono. El helicóptero se estaba volteando hacia nosotros, y se estaba acercando. No sabía que era lo que había pasado, quizá sólo disparo para llamar la atención. Sea lo que sea, estaré agradecida con Phill toda mi vida. Pero no había tiempo de agradecimientos, ya que el helicóptero se paró justo arriba de nosotros. Y bajo una escalera.

Todos estaban subiendo, y yo estaba detrás, pero cuando iba por la mitad, se oyó una puerta azotando. Me voltee y vi a una multitud de gente loca que venía hacia nosotros. Eran pocas, pero me dieron tanto miedo que casi me resbalo de la escalera. Empece a subir hasta llegar al helicóptero. Me quede boquiabierta cuando vi el tamaño del helicóptero. Era tan grande que podría albergar a 100 diputados.

Entraron poco a poco, así que voltee hacia abajo, y me di cuenta de que mucha gente no lo logro. Me desilusione al saber que no todos se salvaron, pero ya no había nada que hacer. Ahora sólo era esperar y encontrar una solución a este problema.

Sin salidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora