Sin salida

Cap. 18

El refugio era ENORME. Tan solo por afuera se podrían ver 5 edificios, sin contar que estaba rodeado de muros que no dejaba ver las casas y las oficinas. Todo estaba hecho de madera. Las casas tenían pocas ventanas, una puerta, una habitación, un baño, y un sillón. No podían ser mas grandes que un cuarto de estar. Los edificios eran otra cosa. Por lo que vi tenían aproximadamente 21 pisos, cada uno para diferente función. Uno servia para los soldados, otro para las emociones de radio, otro para almacenar suministros para el futuro, otro para todas las personas que vivían allá, y otro era "secreto".

Nos llevaron a nuestros cuartos, Phill estaba a lado mío, y a Carl se lo llevaron a un edificio lejano. Al entrar, no pude evitar sentir una gran lastima. Las habitaciones eran muy chiquitas, no había camas, solo un saco de dormir que olía como si lo hundieran usado miles de personas. Solo había una mesa con una vela arriba, unos fósforos, y un libro (por como se veía parecía que era de otra persona. No lo agarre). El baño estaba completamente sucio, la bañera no tenía cortina ni agua caliente. Y los sillones no se podían usar. Decían que era confidencial la razón, pero que si nos acercábamos seriamos expulsados. Era muy exagerado para un sillón.

Pero después de todo debería agradecerlo, porque de lo mas seguro es que mucha gente allá afuera no tenga estos privilegios. Y quizás, solo quizás, ahora estemos a salvo. Pero lo único que quería era una explicación. En estas últimas horas he vivido lo mas traumáticamente extremo de mi vida. Vi a personas morir, a gente convertirse en lo que quiera que sea, destrucciones de edificios, y no tengo ni idea de que fue lo que paso en realidad. Las personas eran canivales. Atacaba a cualquier ser humano, y no les importaba si recibían un golpe o una patada, no los detenía.

En mi confusión, me quede dormida en la cama de la cabaña. No se cuanto tiempo me quede dormida, pero recuerdo cuando llego un guardia y me despertó.
-Señorita Mcallister, acompáñeme por favor- dijo el guardia.
-¿Que?¿Como sabe mi nombre?
-Ya lo vera.

Me guío por unas calles hasta llegar a una que tenía cabañas de metal y un edificio (que era el mas grande). Entramos al edificio, y lo que vi me impresiono.
Eran ciertas de personas en computadoras y teléfonos respondiendo llamadas acerca de ataques, balaceras, perdidas totales de ciudades, y otras cosas horribles. Después, al frente estaba una pantalla gigante donde salía un plano de la Tierra, pero diferente. Este tenía puntos rojos, negros, azules y partes sin puntos.
No entendía que significaban cada uno, pero abajo de todo estaba una cifra de 34,753,908 , y a lado unas palabras que decían: Gente infectada. Entonces me di cuenta que había 34 millones de personas infectadas, y me quede en shock. Jamás creí que tanta gente fuera infectada tan rápido, y empece a sentirme mal. Mucha gente de esas pudieron haber sido personas que yo conocí, incluso familiares, y ahora eran animales, criaturas inhumanas. Y la cifra seguía subiendo, muy rápidamente, muy rápidamente.

El guardia me jalo y me guío hacia una sala que parecía sala de conferencias. Entre y vi a Phill sentado en una silla al fondo, y a Carl hablando con un señor. Fui con Phill y me senté a lado de el.
-¿Has visto cuanta gente ha sido infectada hasta ahora? Son millones- le dije.
-Si, pero no me puedo creer que todo haya caído tan rápido. Un día ante seguíamos en clases platicando con gente normal y peleando por el control remoto.
-Vaya que cayeron rápido, pero ¿por qué estamos aquí?
-No lo se, parece como si fuese una reunión de l...
Fue interrumpido por el sonido de una puerta azotada. Al voltear vi a un hombre muy alto, calvo, pero con una barba negra tan grande que le llegaba hasta el pecho. Y la única vestimenta que se veía era una bata blanca con algunas plumas en su bosillo, y unas letras escritas: CGO. No tenía idea que significaba, pero no me importo. El hombre camino hacia una silla desocupada, y al llegar a ella todos se pararon, por lo que Phill y yo también nos paramos. El hombre hizo un gesto y todos se sentaron excepto el. Entonces dijo:
-Buenos días, integrantes de el juicio de la Coalición de Gobiernos Ordenados, estamos aquí para discutir el problema que esta arrasando al mundo.