3. Pero tú no lograbas apreciar

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Abrí mis ojos y suspiré

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Abrí mis ojos y suspiré. El recuerdo viene a mi memoria, un momento realmente bello que hace latir mi corazón. Una mágica escena donde Dylan solo está ahí para mí, su sonrisa es exclusiva solo para mí. Mirándonos fijamente, como si lo demás no existiera. Él me miraba como si fuera lo único que había en el lugar, y sonrió tiernamente, pude ver perfectamente uno de sus hoyuelos tan bonitos. Escuchaba los latidos demasiado fuertes de mi corazón, hasta parecía que Dylan sería capaz de escucharlos. Sí podría decir que este momento no era mágico y lo más sorprendente, mentiría descaradamente. Estábamos solos él y yo, mirándonos fijamente y con una sonrisa, él solo se lamió los labios por el pequeño bocado de helado, y yo no pasé por alto eso.

Eso fue un gran sueño.

Pero joder eso no fue un sueño. ¡Fue la realidad! Ni siquiera yo termino de creer que pasó hace unos minutos.

Ya puedo morir en paz. Esta línea del tiempo realmente es la mejor.

De un momento a otro tenía a mis amigos frente mío, que habían venido corriendo después que Dylan se retiró con apuro, ellos nunca cambian siempre de chismosos. Él se disculpó por irse pero solo le dije que no se preocupara, y le agradecí nuevamente por el helado.

—¿¡PERO QUÉ FUE ESO!? –gritaron a la par. Reí ante sus caras, tenían los ojos como platos.

—Callense, estamos todavía en la cafetería. – silencie porque alguien podría corrernos.

—¿¡Cómo quieres que nos callemos si prácticamente estaban coqueteando!? –me sonrojé a pesar de que no era verdad.

—Exacto –Liam apoyó la idea de Emma. Solo negué rotundamente, pero también estaba confundido lo que pasó minutos antes.

Acepto que fue un momento raro, pero sin duda agradable y bonito que nunca había vivido, nada se compara con eso. Donde Dylan me miraba de esa manera tan única, y su sonrisa hasta parecía más radiante.

Pero eso no quitaba el hecho de que solo fue eso, un momento cualquiera, para Dylan tal vez no había nada malo con esas acciones, no había nada profundo en ello y solo estoy malinterpretando las cosas a mi gusto, que yo solo estoy viendo algo donde no lo había.

—Y ahí vas a pensar de más –un pequeño pero doloroso golpe me despierta.

—Emma tiene razón, no veas siempre el lado malo o "razonable" –Liam hace comillas a lo último con sus dedos.— deberías estar feliz, estás avanzando —guiñó el ojo.

—No lo creo... Solo es... Dylan siendo él mismo –jugué con mis dedos. —Pero eso sí me hizo feliz.

—Más ciego no eres, ese no fue un simple de amigos, déjame decirte. O a ver dime, ¿así soy contigo? –antes de que respondiera me puso su mano en mi boca—No respondas, yo no cuento, yo soy así pero soy único. Ahg me desvío del tema... Emma ayudame tu eres mejor con las palabras.

Palabras al vientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora