Cristales en la Penumbra

El escritor y el exorcista visitan Mondstadt

-Date más prisa. ¡Tengo hablar con él urgentemente!

-Lo siento. Necesitaba tomar un polo. Tanto caminar me está dando calor y... Bueno. La positividad congénita es mala combinación...

-Tienes razón, lo lamento, Chongyun. ¿Estás un poco mejor?

-Sí, gracias por esperar a que terminara de comer. Al menos ya no es como antes, pero de vez en cuando vuelve para molestarme un poco.

[Los dos jóvenes habían decidido ir desde su Liyue hasta Mondstadt caminando durante varios días. Su motivo era comunicarse con uno de los integrantes de la caballería de Favonius, aunque la idea de recorrer todo a pie había surgido después. Xingqiu, un joven de pelo azul oscuro y ojos amarillos le había rogado a su mejor amigo, el famoso exorcista Chongyun, que le hiciera compañía durante el trayecto. Xingqiu actualmente era uno de los representantes del Gremio de Feiyun y ausentarse de sus labores ya no era tan sencillo como años atrás. Claro que, su familia valoraba demasiado la amistad que tenía este chico con el otro. Si bien anteriormente Chongyun no era demasiado apreciado en Liyue, poco a poco había logrado demostrar todo su talento. Gracias a él se habían evitado numerosos incidentes con seres del más allá. Al parecer no todo lo que los libros de Xingqiu ponían eran pura ficción y gracias a las pistas que le había proporcionado, Chongyun pudo finalmente iniciar el trabajo que su familia había llevado a cabo por siglos. Así que, si Chongyun, el apuesto exorcista de pelo y ojos azul pálido, requería la presencia del caballeroso Xingqiu, a este último se le concedían unos días de permiso]

-Sigo sin entender como seguimos sufriendo ataques de monstruos a pesar de seguir fielmente el camino. Hemos visto patrullas y se supone que desde que esa persona se fue todo iría mejor en Teyvat. Me hace pensar que las cosas aún necesitan arreglarse y que no hay suficiente gente luchando por ello. [dijo Xingqiu con el ceño fruncido. Desafortunadamente para él, no había logrado que su nombre figurara entre los de aquellos que arriesgan su vida para un mundo mejor. Primaba más ser el segundo hijo de una familia de mercaderes que su propio sueño]

-Haces todo lo que puedes. Tal vez ahora no es suficiente, pero en un futuro seguro que conseguirás tus metas. [le respondió Chongyun. Las cosas habían cambiado. Ahora él era el que tenía que animar a Xingqiu y no al revés] Ya sabes que si te puedo ayudar en algo solo tienes que decírmelo.

-No me puedes ayudar en esto. Es mi carga familiar y no puedo cambiarla. [suspiró un momento y luego miró a su mejor amigo a los ojos] Pero ¿sabes qué? Nadie podrá impedir que publique una tercera entrega de mis libros. Aún si es con un pseudónimo, lograré mi cometido. Y cuando lo haga, oh, Chongyun, cuando lo haga, ¡lograré tener un papel protagonista en mi propia vida! Les diré a mis padres y hermano que me deshereden si quieren, ¡me dará igual! Mi historia seguirá escribiéndose con o sin moras. Y no pararé hasta que me quede sin fuerzas.

-Tampoco es bueno que te esfuerces en exceso... Recuerda que tú mismo decías que a ciertas horas no era adecuado escribir... [le recordó su amigo un tanto preocupado]

-Eso era antes. Como adolescente, tenía más tiempo para mí y me podía permitir descansar cuando la noche se acercaba. Ahora... Ahora si no es por las veces en que salgo a ayudarte, no tengo apenas tiempo para mí. Hace un mes que no puedo ni leer ni escribir nada. Mi escritorio está lleno de papeles que necesito revisar y firmar.

-Aun así, espero que pronto puedas lograr tu objetivo, Xingqiu. Si no fuera por ti, no habría logrado el mío.

[Xingqiu estuvo a punto de decirle que realmente el mérito era del propio exorcista, pero fue interrumpido por su amigo. Este movió la cabeza, señalando a lo que estaban en frente. Finalmente, la ciudad de la libertad estaba a unos escasos kilómetros de ellos]