Lobos de favonius |Bennett & Razor|

"Afrontar La Realidad"

Nota gei:

Antes que nada quiero agradecer por toda la paciencia que me tienen a pesar de lo extremadamente lenta que soy escribiendo, aprecio muchísimo su apoyo en la desicion de reescribir esto para poder pulir más la trama y aprovechar cosas que en su tiempo no me di cuenta que podía hacer, les debo demasiado lpm.

Recuerdo tener días de mierda y ver sus comentarios que no hacían más que animarme jdgsgs gracias por todo, espero podamos reiniciar este camino juntos y terminarlo de la mejor forma posible. Si se puede sin otro reinicio porque ustedes no dan para eso y yo tampoco.

En fin, vivan los novios.
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El ayer es incontrolable, nos hace reflexionar de nuestras acciones en los momentos mas inoportunos, obligandonos a reflexionar y a preguntarnos si nuestro actuar fue el correcto en esas ocasiones.

El presente es simplemente el ahora, impulsado por el pasado para mejorar como personas en busca de no cometer los mismos errores otra vez.

El futuro es impredecible, tan esperanzador pero a la vez tan aterrador al saber que como mortales no tenemos control de lo que ocurra en este; sin embargo, nuestros sueños siempre son lo que nos impulsa a avanzar.

El jóven siempre intentaba mantenerse firme con sus aspiraciones a pesar de sentir que Barbatos le escupía en la cara constantemente, era como si hubiera nacido maldito y aquella extraña maldición era una sobrenatural mala suerte.

Sus aspiraciones jamás fueron compatibles con él, pues su sueño de ser explorador se vería gravemente limitado si cada que salía terminaba lastimandose de alguna forma bizarra e inexplicable, tanto que a él mismo le costaba asimilar cómo seguía vivo.

Aun así él era una persona increíble. Alguien que a pesar de todo intentaba mantenerse positivo, amable y sonriente con las personas a su alrededor. Pero hablando con brutal sinceridad habían varias ocasiones en las que esto era difícil o de plano imposible para él.

Jamás terminaría de acostumbrarse a esto de que las personas a su alrededor se alejen de él por miedo a salir heridos gracias a que su suerte no era algo que solo lo dañaba a él, muchas veces terminó por afectar a terceros de diversas formas y a pesar de que muchos no le tomaran importancia al saber que no era su intención, muchos en verdad se lo tomaron a mal.

Tampoco podía culparlos, las circunstancias eran tan pésimas que no le sorprendía que eventualmente la gente se aleje de él.

Pero todavía dolía, dolía demasiado. Lo destrozaba.

—Katherine.. –Estaba recargado en el mostrador con la mirada baja, luchaba para que las lágrimas no calleran de sus ojos por temor a desmoronarse frente a la secretaria.

Esta suspiró viéndolo con pena, era duro ver que poco a poco los antiguos miembros de su equipo abandonaran el barco dejándolo sólo sin siquiera haberle dicho. Sintió un nudo en su garganta en el momento en el que este fue a preguntarle al respecto haciendo que ésta recordara que debía ser ella quien se lo dijera.

Llevó su mano hasta el cenizo para acariciar su suave cabello en un intendo de reconfortarlo aunque eso no fuera su responsabilidad.

—Lo siento mucho, Bennett–

—Te lo ruego, en verdad te lo ruego, puedes..–Alzó brevemente la mirada para verla, a pesar de que estuviera reteniendo sus lágrimas era obvio para la secretaria que este se rompería en cualquier momento–¿Puedes no cerrarlo?.. -

No se vale, simplemente no se vale tener que rogar para no perder las cosas que ama cuando no hizo nada para merecer perderlas, ya le pasó demasiadas veces antes y ver que se repetía era deprimente.