✾𝙵𝚛𝚎𝚜𝚊𝚜.

1.1K 170 68
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Chifuyu se había sorprendido por lo que le habías pedido, y aunque probablemente le doliera hacerlo, accedió totalmente a llevarte

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Chifuyu se había sorprendido por lo que le habías pedido, y aunque probablemente le doliera hacerlo, accedió totalmente a llevarte.

Bueno, casi casi, él subió por la gatita, después de eso, te la entrego y subió a su respectivo piso, desde ese día no volvieron a cruzar más palabras.

— Ah, Yaki, ten cuidado. — Dijiste mientras ponías una caja de Fresas sobre la mesa, la pequeña gata se encontraba encima de la mesa de la cocina.

De apoco se acostumbraba a convivir con tus otros cuatro gatos, por suerte ellos la habían recibido bien, quizá habían percibido la tristeza de la pobre gatita...

Suspiraste. No querías pensar más en ello.

— Un vaso de leche... Azúcar, huevos.... Fresas. — Murmurabas los ingredientes para una tarta de Fresas, tu madre no se encontraba en casa, así que ahora era la oportunidad para usar la cocina sin que ella te molestase por el simple hecho de ocupar la cocina...

Mientras comenzabas la mezcla, el sonido de la puerta al ser tocado llegó a tus oídos, nadie más que él tocaba la puerta de esa manera tan brusca.

Tan pronto como tus gatos lo escucharon, se largaron de la sala.

— Voy. — Dijiste antes de abrir la puerta. — Shuji-kun... ¿Qué te trae por aquí? — Antes de que recibieras una respuesta, el chico con un mechón amarillo te abrazo.

— ¡________! Idiota, ¿dónde habías estado~? — Dijo con su voz fuerte y grave, después tiro el cigarro que traía cerca del jardín.

— Bien, sabes que no debes entrar a la casa con cigarros... Oh, ¿quién es él? — Tú amigo no se encontraba solo, había alguien más pequeño que él detrás suyo, él... Tenía unos peculiares lentes y un gran golpe en la frente.

Probablemente se lo hicieron con una... ¿Varilla? ¿Tubería?

— Ah, este es Kisaki, somos socios. — Hanma te soltó, después te puso enfrente de él. — Vamos Kisaki, saludala, ella es mi amiga de la infancia. — Y no se equivocaba, ya que ambos vivían en el mismo vecindario, solían a caminar a veces...

𝙳𝚞𝚕𝚌𝚎𝚜, 𝚏𝚕𝚘𝚛𝚎𝚜 𝚢 𝚛𝚎𝚐𝚊𝚕𝚘𝚜 ✾𝙷𝚊𝚗𝚎𝚖𝚒𝚢𝚊 𝙺𝚊𝚣𝚞𝚝𝚘𝚛𝚊.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora