Y éramos tres

Chapter 1: Pequeñas marcas en sus costillas

Aún no se está seguro de cuándo ni porqué aparecen las marcas, algunas veces sucede cuando las almas gemelas están en el mismo sitio (algunos tendrán la suerte de ser las únicas personas, otros no), otras aparecen cuando sienten su presencia por chakra (muchos de estos casos sucedieron en las guerras, al buscar enemigos encontrarán su presencia, muchas veces [si no todos] serán de lados contrarios, condenados a pelear contra su otra mitad), a algunas personas le aparecen las marcas en un momento de gran intensidad de su relación de su (hasta ese momento, desconocida) alma gemela; pueden surgir por diferentes razones, no es como si se supiera totalmente en qué momento podrán aparecer, solo importa que lo hacen.

La existencia de las almas gemelas conlleva diversas cosas, muchas veces dependiendo de los clanes y sus propias culturas. Los Uchiha asegurando que representa una conexión de amor, comprensión, y respeto; las almas gemelas para ellos son su otra parte, una parte sin la que podrían vivir, llevándolos a vivir y morir por ellos en muchos casos, otra persona que evitará que los dolores que vivan en su vida los consuma (una persona por la cual serían capaces de hacer lo que fuera necesario), una persona por la cual ser más fuertes (respetan tanto las almas gemelas, que para ellos es casi sagrada su existencia). Los Hyuuga lo ven como una conexión con la cual auto protegerse de personas ajenas a su clan que tienen intenciones maliciosas con ellos, una persona con la cuál entrenar, un compañero que se aseguraría de que sus ojos nunca cayeran en las manos equivocadas, personas a las que aferrarse le ayudaría a mantener su clan. Los Senju creían que las almas gemelas eran la persona a la que estabas destinada a amar por el resto de tu vida, una persona que a cambio también los amarían, personas por las cuales hacerse más fuerte, por las cuales vivir y morir. Los Nara, Yamanaka y los Akimichi compartirían su opinión, los tres pensarían que son su complemento, personas contrarias que son conectadas por algún extraño motivo (y quizás era más raro el hecho que funcionaban, dirían entre pequeñas risas los ancianos contando sus propias historias a los niños), personas que estaban mejor juntas que separadas, creían firmemente que no eran solo con la posibilidad de ser amantes, varias veces serían amigos o crearían lazos familiares entre sí. Los Uzumaki dirían con grandes sonrisas que las almas gemelas eran lo más precioso que podría haber, personas con una pequeña cantidad de chakra de su otra mitad (chakra que crearía esas pequeñas marcas que todos estaban ansiosos de recibir), una parte de sí mismo (su parte ausente que los completaría), una parte que los acompañarían hasta el final, ellos les contarían a los niños sobres lazos irrompibles que superaban el tiempo, la distancia y los conflictos.

Todos tenían su propia construcción sobre las almas gemelas, aunque todas eran similares siempre tenían pequeños detalles que los diferenciaría.

Pero todos concuerdan que para todos los que reciben la marca de su alma gemela se le creará un antes y un después de encontrarla, al final nadie será igual al encontrar a su complemento.

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No todas las personas tienen la suerte de conseguir su marca siendo un niño, muchos deben esperar hasta que las arrugas llegan a su rostro y su cabello se va volviendo blanco.

El mundo parece sonreírles cuando sus marcas llegan a su piel, son solo niños, tan pequeños y apenas conocen el mundo que los rodea, no conocen su futuro ni las cosas que los espera en la proximidad de su vida. Incluso antes de eso los tres estaban llenos de emoción infantil, la esperanza de que una persona que pudiera comprenderlos y que los acompañaría incluso en sus peores momento.