Konosuba: Un camino diferente

Capitulo 13: Más mentiras.

—¡WUAAAAHHHHH!

—¡¿No se supone que todos los monstruos murieron luego de que inundaste el lugar?!

—¡N-No me culpes porque tu plan fracasó, yo también pensé que había funcionado!

—¡Maldición!

¿¡Acaso está es la retribución divina de la que hablaba Eris-sama?!

Ingenuamente salimos de la Dungeon por su puerta trasera, creyendo que ya todo estaba bajo control.

No, no lo estaba.

Por alguna jodida razón, había un maldito ejercito de no muertos fuera de la Dungeon, el cual parecía que estaba ahí para recibirnos. Así que luego de que Aqua exorcizara los suficientes para dejarnos pasar y darme buffs para cargar todo el botín, huimos como cobardes.

Corrimos, corrimos y seguirnos corriendo hasta que llegamos a las afueras del pueblo y nos desplomamos a mitad de la pradera.

—M-Maldición... creo que... no puedo más...

M-Mis piernas... es como si hubiera hormigas en mis venas...

—D-Demasiados... no muertos....

—Descansemos... un poco... no hay... prisa

—Si...

¿Como sabían que estábamos ahí? Eso no tiene... sentido...

Mientras me recuperaba, trate de razonar lo que sucedió recién.

Estuvimos en la Dungeon, y los no muertos nos rodearon, salimos de la Dungeon y los no muertos nos rodearon.

¡¿Que mierda tienen los no muertos con nosotros?! Casi parece que supieran que estábamos ahí...

....

—Oye Aqua... ese Keele sintió tu presencia como diosa... ¿verdad?

—O-Obviamente... después de todo... los dioses  tenemos una fuerte presencia... nuestra aura divina...

—¿Y es por eso que tantos no muertos se reunieron...?

Aqua se quedó en silencio ante mi pregunta.

—.......... N-No

.... Idiota.

Luego de eso, trate de hacerle más preguntas, pero simplemente se negó a responder más cosas.

Luego de ir al gremio para cobrar y repartimos la recompensa, Aqua se puso de mucho mejor humor, aunque de todas formas se negó a hablarme.

—¡Ahora que tengo todo este dinero por fin podré comprar vino de alta calidad por mi cuenta!

—Pensé que beberías cerveza, después de todo dijiste que eso estaba en tus planes

Pude ver como su sonrisa de torció, y siguió ignorándome.

—Pero creo que es mejor que si voy a casa, por alguna razón siento una horrible presencia en el gremio