Capitulo 40: El retorno

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—Al fin en la capital~....

Dijo Isela perezosamente mientras se estiraba.

—Solo conocí la capital por unas cuantas horas, pero incluso yo me siento un poco feliz de volver

Dije cansado mentalmente.

—Kazuma-san, Kazuma-san quiero beber algo por favor, lo necesito desesperadamente....

Dijo Aqua con ansiedad.

—A mí también me gustaría beber algo hasta pero aún debemos saldar "nuestras" deudas

Megumin no dijo nada, pero pude ver algo de culpa en su cara.

—Creo que deberíamos ir de una hacia el Sindicato, mientras más rápido lleguemos, más pronto podremos descansar....

Dijo Darkness para evitar que el ambiente tenso.

No hice gran actividad física, aunque me siento agotado de cualquier forma.

El viaje de regreso no fue la gran cosa, nada remarcable sucedió, pero para todos con excepción de Isela fue todo menos agrabable.

Megumin tenía pesadillas cada vez que intentaba dormir, por lo cual se la pasó en vela y apenas durmió un par de horas.

Y si tampoco ayudo el hecho de que "encontró" su vestido en su cuarto luego de todo lo que sucedió lo cual solo aumentó su paranoia en general.

Darkness sino tranquilizaba a Megumin luego de una pesadilla, o le probaba que era la Darkness real, intentaba romper el incómodo silencio que había en la carreta, pero de alguna forma terminaba "charlando" con Isela y se arrepentía de abrir su boca.

Aqua estuvo en guardia durante todo el camino debido a la presencia de la tarántula arcoíris, aún a pesar de estar cubierta por una manta.

En las pocas paradas que hubo, Megumin no podía salir sin ser el centro de atención y objeto de burlas u odio de los aventureros los cuales estaban realmente frustrados e insatisfechos por lo que sucedió.

Aqua y yo no pudimos beber nada de alcohol, pues Isela nos lo prohibió como precaución luego del desastre que causamos lo cual solo sirvió para empeorar nuestro humor y mucho menos el no poder tomar un descanso en el pueblo que fue atacado por "bandidos" debido al miedo de ser reconocidos.

Fue un viaje "tranquilo" pero esta vez no disfruté de la paz, la insatisfacción abundó en esta ocasión.

Regresando a la actualidad, caminos en silencio hacia el Sindicato.

Algo me dice que debería estar nervioso por llegar con las manos casi vacías luego de fallar una misión tan simple, pero simplemente no me sentía ansioso.... aún....

Una vez estuvimos en la entrada, Isela se adelantó para a tocar la puerta.

—¿¡Qui-?!

—Es Isela, Enamon déjanos pasar

El demonio carmesí de nombre raro ni siquiera pudo terminar de hablar cuando Isela lo interrumpió.

Konosuba: Un camino diferenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora