Harry estaba guardando sus cosas en el baúl mientras decidía que libro llevar en la mano. Su fin de semana estuvo divertido, jugo con su nuevo y autoproclamado primo Draco en el campo de Quidditch y también tuvieron unos momentos de diversión con los juguetes de Draco.
Ahora era el día de inicio de clases en Hogwarts, ya era primero de septiembre y eran las ocho de la mañana, Draco y su familia se preparaban es sus respectivos cuartos para poder estar listos y salir sin problemas. Su profesor ya no le había contestado sus ultimas cartas, pero sabia que era por lo ocupado que estaba en esos momentos, eso gracias al tío Lucius.
Draco le había contado como era el colegio, según su primo el lugar se parecía a un castillo grande y majestuoso, tal vez un poco rustico pero elegante. Como ellos eran de primer año, cuando llegaran a la estación en la ciudad de Hogsmade los llevarían a la escuela por medio de barcas, para que obtuvieran una buena vista del lugar. Harry no podía ocultar su emoción; solo había pasado un mes desde que supo que el era un mago y esa fue una genial noticia para el.
La pareja Malfoy desde un día antes le aclaraban el como llegar a la plataforma 9 3/4 donde se encontraba el tren expreso a Hogwarts. Recordaba que para llegar a la plataforma atravesarían una columna entre los andenes nueve y diez y que el tren saldría a las once en punto, ni un minuto mas ni un minuto menos. Ellos estarían saliendo de la mansión a las 9:30 para llegar a la estación de trenes mas tardar a las 10:30, para que ambos niños tuvieran tiempo de ver el lugar y tomar un compartimento solo.
Todo sucedió muy rápido, desayunaron, salieron a la estación en Londres y en poco tiempo Draco y Harry junto con la adultos se encontraban en la plataforma 9 3/4. Harry admiraba todo el lugar mientras escuchaba a su tía Cissy decirles algunas indicaciones. Una de ellas era poner atención por donde iban; ellos subirían con sus ropas casuales, pero dentro del tren tendrán que ponerse las túnicas para llegar ya con ellas a la estación en Hogsmade. Draco le susurro que el ya conocía un poco el trayecto, así que el le avisaría cuando fuera el momento. Se sentía salvado.
Las demás familias mágicas llegaban y empezaban a ocupar un gran espacio, así que no perdieron el tiempo; cada uno se despidió de los adultos y subieron al tren. Buscaron un compartimento solo y cuando lo encontraron entraron y se relajaron.
Su viaje estaba a punto de comenzar.
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Llevaban ya una hora de camino y los dos niños solo hablaban sobre lo que cada quien esperaba de la escuela. Draco fue amable de explicarle varios términos, entre ellos estuvieron las clases de sangre. Su primo era un "sangre pura" hijo de dos sangre pura igualmente, el era considerado un "Mestizo", hijo de un sangre pura e hijo de una "sangre impura" o como a el no le agradaba el termino "sangre sucia", que era hija o hijo de padres muggles o padres no mágicos. Draco le advirtió tener cuidado con eso términos, que aunque su abuelo le enseño que solo podía relacionarse con sangres pura el no entendía el porque. Sabia que muchas familias mágicas aun eran vistas por las tradiciones de antes, como lo era la suya. Pero sus padres cambiaron eso.
Su entretenida platica se vio pausada por un niño algo "rellenito" para los ojos de Harry, el chico ese estaba buscando algo. Se le veía preocupado.
-Disculpen... ¿han visto un sapo?- El niño parecía mas asustadizo que el mismo Harry.
-hum.. Hola, pero no- contesto Harry mientras su vista se enfocaba en su primo.
-No hemos visto nada Longbottom- siguió Draco mientras Harry y el chico que al parecer se llamaba Longbottom lo miraban sorprendidos.
-¡Oh!, perdón Malfoy, no te reconocí lo suficiente rápido.-
-No importa- termino por hablar Draco.
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La mejor decisión.
FanfictionLa historia del niño-que-vivió pero con otro inicio, uno totalmente diferente. Harry acababa de dibujar su pastel de cumpleaños en ese sucio y frio suelo cuando un hombre vestido de negro azoto la puerta abriéndola en su totalidad. Fanfic de Harry P...