La mejor decisión.

Capitulo 13

La cena transcurrió con toda tranquilidad, antes de finalizarla se dieron los avisos pertinentes hacia los alumnos de años mayores junto con el repaso de las reglas para los de primer año y para finalizar el anuncio que daba por inicio el plan de Snape.

Pero para su mala suerte, el no estaría presente para dicho aviso, de hecho ahora se encontraba de camino a sus aposentos en las mazmorras. Necesitaba ver si sus hechizos de monitoreo seguían en su lugar y observar si su pedido estaba ya terminado.

Llego a sus aposentos y confirmo que todo estuviera en orden, para luego dirigirse a el nuevo cuarto que estaría alli en caso de que su ahijado o Harry necesitaran un "consuelo" como lo había mencionado Narcissa por sus cartas. A el le hubiera gustado no tener que ampliar su lugar sagrado de descanso, pero conocía a su ahijado como para saber que lo mas seguro es que al segundo día el niño se acercaría a el con los ojos vidriosos y buscando a sus padres. Por lo mismo no quería imaginarse al pequeño Potter pasando por lo mismo pero esta vez buscando solamente consuelo por pesadillas.

Cada año sucedía lo mismo; los mocosos de primero se emocionaban tanto el primer día que no dormían lo suficiente por estar hablando con su nuevo compañero de cuarto o simplemente por la emoción, lo que mas le llamaba la atención es que para el día de clases ellos seguían con la misma energía. Lamentablemente para el, esa "emoción" se evaporaba ese mismo día. Normalmente la segunda noche varios niños, no solamente de su casa obviamente; buscaban a sus jefes de casa por tristeza o temores que empezaban a desarrollar. Severus por su parte solamente les daba un chocolate caliente y los llevaba de regreso a sus cuartos, donde se quedaba al lado de la cama del niño o niña y esperaba a que se durmiera. En casos extremos el "arrullaba" a los niños para que estos se durmieran y así poder dejarlos en sus dormitorios y el poder dormir.

La situación grave no era esa, el problema es que no solamente trataría con las nuevas serpientes pequeñas, sino que también trataría con su ahijado y con el chiquillo Potter y aunque el no daba preferencia, ellos eran otros terrenos; al fin y al cabo ellos dos eran su responsabilidad legal.

El cuarto que veía ahora era lo suficientemente espacioso para cualquiera de los dos niños, tenia su propio baño además de un escritorio con las herramientas necesarias para sus tareas. La decoración era parecida a las habitaciones de cualquier Slytherin, paredes oscuras con toques verdosos y plateados en los muebles. Su imaginación solo le permitió crear una habitación con el baño, pero Narcissa mediante sus cartas le aclaro que los niños no tenían solamente un profesor ahí; sino que el era el padrino de uno y el "padre" del otro. 

..."Padre"... ese termino nunca le gusto, el no vivió una buena infancia al lado de su progenitor; además, tampoco quería que el chico Potter le dijera de esa manera, no tanto porque no le gustara la palabra. El simple hecho de que lo llamara "padre" o "papá" era un peso extra a su carga de conciencia sobre el pasado.

Sus hechizos de protección temblaron ante la probable entrada de las serpientes a la sala común. Tenia que dar las reglas junto con los avisos sobre los estudios obligatorios que debían llevar; el no consideraba que los prefectos deban dar las indicaciones que eran responsabilidad del Jefe de casa, aunque conocía que los prefectos de otras casas lo hacían. Lamentablemente a la mayoría no le gustaban las reglas y tal vez lo consideren estricto, pero ahora todas sus serpientes tenian buenos conocimientos en todas la áreas gracias a el.

Severus salió de la habitación y empezó a caminar hacia la sala común de Slytherin.

Era hora.

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Harry junto con Draco cenaban algo ligero, los chicos que también entraron a Slytherin con ellos se presentaron y lograron compartir algunas palabras, esto mas con Draco que con Harry. El aun se sentía cohibido y nervioso.