La mejor decisión.

Capitulo 8

El niño que tenia tomado de la mano seguía impresionado y mareado por la experiencia de la aparición; no, el sabia que no era recomendable hacer eso. Pero entre mas rápido conociera el niño la sensación mejor para el.

Su aparición junto con el infante fue cerca de su casa en Spinner's End. De allí tomarían unos transportes para ir al centro de Londres y poder hacer todas sus compras. Y a partir de allí fue todo un dolor de cabeza.

Con solo subir al autobús para empezar su viaje el pequeño no paraba de preguntar donde estaban, como había hecho esa aparición, si el también lo puede hacer; entre muchas otras.

Que Merlín lo ampare.

Su primera parada fue en una tienda de ropa infantil, el niño en esos momentos iba muy (demasiado) formal, con unos pantalones negros, zapatos y una camisa de manga larga junto con su cinto; o al menos así parecía, pero para el mundo mágico esa ropa era de lo mas casual. Así que rápidamente empezó a elegir (obviamente con el consentimiento del niño) ropa casual y cómoda para el. 

Empezaron desde colores claros, hasta los mas oscuros, ropa para verano, otoño e invierno. Esto obviamente en una sola tienda no se logro, tuvieron que moverse a varias y conseguir todo en buen estado. Tomaron descanso en un restaurante de comida rápida donde los dos estuvieron a gusto y sin tanto ruido. Esto ultimo por parte del profesor.

Terminando de comer y que Harry tomara sus pociones a escondidas obviamente, siguieron en su búsqueda de ropa, calzado y accesorios. Toda la bendita tarde de ellos dos se baso en compras y búsquedas de un oftalmólogo que pudiera ayudarlos con un tratamiento para la vista del joven mago.

Al parecer su suerte iba en aumento al poder encontrar uno joven, amable y especialista en servicios infantiles. Severus entro junto con el pequeño Potter mientras el doctor les explicaba las posibles rutas a tomar. 

O el niño usaba lentes la mayor parte de su vida, esto por el gran daño que mostraron en los exámenes o hacían una cirugía en la cual arreglaban un 80 o 90% para que así, solo use lentes por uno o dos años y este uso de lentes sea de apoyo a que su vista mejore y ya no los vuelva a necesitar.

Harry opto por la segunda opción.

Desde el punto de vista del pequeño a el no le gustaban, además de que normalmente no era cuidadoso con ellos y bueno, se le rompían o simplemente los perdía. También el quería leer sin problemas y según el seria menos estorboso para su vida y la de su profesor.

Snape no sabia que pensar ante eso.

Pero los dos adultos respetaron la decisión del infante y procedieron a dejar una cita, aunque para la buena suerte de Severus esa cirugía podía ser ese mismo día por la falta de clientes y el despeje en itinerario del doctor. Todo el procedimiento duro aproximadamente tres horas, Harry había salido algo asustado y soñoliento, así que rápidamente Severus pago completamente, tomo los nuevos lentes que Harry usaría por solo unos pocos años y se fue del lugar. 

Ese día termino con un Severus en su sala de estar con un Harry Potter cargado porque se durmió en el trayecto desde la salida de la cirugía y con las compras antes hechas reducidas en uno de sus bolsillos. 

Extrañaba su anterior vida.

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Los días siguientes fueron casi siempre iguales, despertaban temprano, Harry y Severus desayunaban mientras este ultimo respondía algunas dudas del curioso Potter, como lo había apodado Snape ante esos días.

Harry estaba solamente en dos lugares, o en su cuarto leyendo o jugando, incluso a veces comiendo una que otra golosina que Snape le daba, o se encontraba en la biblioteca leyendo y mejorando su escritura. Aunque rara vez se acercaba a los establos para ver a los animales.