Capítulo 7: "Despertar"

6.2K 672 306
                                    


"No me mires así, niño. Sabes que tu comportamiento es ilógico después de prácticamente entregarte a mí en cuerpo y alma anoche", explicó el demonio con una carcajada pícara. 


Dipper lo fulminaba con la mirada.
En parte sabía que tenía razón, pero aún así le había tratado de apartar incontables veces y él simplemente hizo lo que quería. 



"Escucha, no niego que me haya gustado, pero te había dicho que no. ¡¿Y qué narices es todo esto?!", espetó señalándose entero. 



Las marcas adoptaban un reflejo amarillo intenso que lucía de una manera exquisita en la piel del niño. 

Le daban un aspecto sensual, sin duda, no obstante demasiado llamativo. 

Bill parecía divertirse con su comportamiento, le incitaba a meterse más con él. Quería que su mera presencia le hiciera ponerse nervioso. 

El demonio se acercó para agarrar la barbilla del menor y acariciar su labio inferior con la yema del pulgar, suave.

Palpó con delicadeza la misma herida que él había hecho sangrar esa misma noche. Recordarlo le hizo sonreír, y con esa sonrisa maquiavélica, Dipper sintió un escalofrío percorrer su espalda. 




"Eso, mi querido Pino, son marcas de posesión. Suena genial, ¿cierto?", se burló el demonio entre carcajadas de satisfacción. 

El niño apartó la cabeza como respuesta. 

"¿¡Y eso qué demonios significa?! ¡Explícate!", exigió. 



Entonces Bill adoptó una postura sentada mientras levitaba en el espacio del centro del dormitorio, con los ojos cerrados y los brazos cruzados. 

Una figura enigmática cuanto menos. 



"Significa que ahora, además de poder saber lo que piensas a cada instante y poder tomar el control de tu mente... También puedo saber y sentir lo mismo que tú, es decir: Sentimientos, emociones, sensaciones... Creo que eres lo suficientemente listo como para saber por dónde va el asunto, ¿me equivoco, niño?"


"Lo entiendo, lo entiendo. Pero lo hiciste sin mi consentimiento, entre otras muchas cosas... Y no consigo entender qué obtienes por sentir esas cosas, necesito más respuestas"


"No, no. Solo necesitas confiar en mí", Bill entreabrió un ojo para observarlo, sin cambiar de postura. 



Su pupila, tan fina como una hoja, podría cortar en pedacitos a Dipper con semejante intensidad. 



"Le estás dando demasiadas vueltas a cosas insignificantes, Pino. ¿Qué consigues con ello, salvo alejarme de ti? ¿Alejarnos de una victoria casi asegurada? De acuerdo. Si es eso lo que quieres, seguir jugando a tus jueguecitos de niño pequeño y pensar más en esas tonterías que en seguir mis consejos para que ambos seamos libres..."



"Está bien, está bien, no te alteres. Tan solo prométeme que no me vas a volver a tocar y yo seguiré con el plan que me digas. Sin jueguecitos de niños", dijo entonces sin titubear. 





Dipper se había levantado para mirar con firmeza al demonio, con una mirada desafiante.
Realmente era su punto débil que lo tratasen como a un niño.

Ante esa reacción, Bill estaba ensimismado, estudiándolo con gran fijación. Nada le causaba más gracia que verlo así, pues sabía que esa muralla que estaba poniendo entre ambos podía ser derribada con tan solo un par de palabras. 

" ESCÚCHAME "       [ Billdip ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora