⃝⃕V

5.8K 653 50
                                    

"Siento que muero" jadeó el rubio al hacer la décima abdominal de las veinticinco que debían hacer por orden del profesor Dae-Muyng el cual estaba más ocupado en su celular que en verlos a ellos cumplir con sus órdenes.

"Hyung, tú puedes" le alentó con su puño en el aire para luego regresar su mano al tenis de brillitos blancos de su mayor.

"¡¿Te tiraste un puto gas?" El grito que había soltado Ha Rin al alejarse como si algo le quemase en la cara hizo a todos —a excepción del maestro— mirar la escena del peliazul arrodillado en el suelo y tapando su nariz y haciendo una clase de reverencias contra el suelo, el pobre tipo no había calculado en una de esas y se había estampado de lleno con la madera del piso.

"¡Ja!, ¡que imbécil!" Se burló Wang que estaba parado al costado de su amigo sin dejar de burlarse, mientras que Young-Jo le miraba sin culpa.

"¡Estás muerto por dentro!" Su dedo índice del chico más alto señalaba al de cabellos grises que se había alzado de hombros con la seriedad de simpre.

"Anoche comí algo raro en casa" le explicó simple, el tipo estaba con su manos en su chaqueta, el uniforme no estaba en su cuerpo.

Taehyung no estaba seguro de porque incluso Seok Jin no lograba poner en su lugar a unos chicos como ellos, tal vez en realidad sí sabía la razón, los puños de cada tipo, le daba miedo incluso de pensar qué pasaría si se atrevían a llevarle la contra a Jungkook y su séquito.

"Eres un cerdo, Jo" por fin la imagen del pelimorado se hacía presente, su camisa de tirantes blanca dejaba ver sus tatuajes. ¿Acaso no dolía eso?

Kim sabía de ante mano que un tatuaje dolía como el infierno o eso parecía cada vez que acompañaba a Yissel a retocar el dibujo en su espalda baja, el pequeño lirio era marcado con tinta cada año y todas esas veces el castaño veía como las gotas de sangre salían de su piel, la mueca en sus labios y como apretaba con fuerza el reposabrazos de piel negra, no entendía cómo Jeon podía hacer algo de ese tipo.

Taehyung pasó su vista por los brazos marcados del más alto, estaba jugando con su bola de sus amigos, empujones y más empujones llegaban hasta el punto de hacer que Wang terminase en el suelo sobre una de las tantas de colchonetas.

"Tengo hambre" lloriqueó Jin al ponerse de pie, el profesor se había ido cuando la hora había terminado, la mayoría de sus alumnos se habían ido a las duchas, dejando a ambos menores en la cancha juntando las colchonetas, cuerdas y algunos balones.

"Podemos comer después de tu junta, esta noche puedo quedarme en tu casa a dormir" Taehyung jalaba de una de las tres últimas colchonetas, encimando una sobre otra.

"¡Oh!, ¡mierda!" Chilló el rubio al dejar caer todos los balones que traía entre sus manos al suelo, todos habían botado esparciendose de nuevo.

"¿Qué sucede?"

"Olvidé que la hora de la junta con la directora se cambio" gruño el chico al ver el caos que había dejado de nuevo. "Diablos" gruño al morder su labio y ver los balones por todas partes, las colchonetas estaban mal juntadas y había cuerdas por varios lados.

"Puedes irte" le calmó el chico una vez que le regalaba una sonrisa calmada. "Puedo acabar solo"

"Pero, Tae... es mucho"

"Ya te dije que no es nada" le calmó por segunda vez el castaño a su amigo, soltando las cuerdas sobre el recipiente de éstas, el más bajo caminó hasta su amigo para ponerse en su espalda e iniciar a empujarle fuera del gimnasio. "Ya lo he hecho antes solo, cuando te dio varicela" le recordó.

"Gracias" dijo por fin al tomar la manija de las puertas de metal del gimnasio. "Te compraré tu helado de gomitas que tanto amas" prometió tomando la mano de su amigo y entrelazando sus dos dedos meñiques no sin antes darle un beso en su mejilla. "Te veo en la salida" se despidió el mayor con su mano para luego salir corriendo por en medio de la puerta del lugar.

Tʜᴇ sᴏᴜʀᴄᴇ ᴏғ ʟᴏᴠᴇ   ⃟KᴏᴏᴋᴠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora