Tʜᴇ sᴏᴜʀᴄᴇ ᴏғ ʟᴏᴠᴇ ⃟Kᴏᴏᴋᴠ

⃝⃕XXIX

Taehyung jadeó ante lo frío del agua, llevaba varios días en esa casa y lo que menos había disfrutado había sido la piscina (la había estrenado al casi matarse en ella, pero no había sido nada satisfactorio), en la cual se estaba adentrando en la parte para niños, porque aunque la vergüenza de no saber nadar y tener que estar en la parte más baja le atormentaba, estaba bien en esos momentos en que todos se habían ido a la ciudad a caminar.

Amaba Italia, no siendo la primera vez que iba decidió quedarse en la casa con la única compañía de Monchi alias Federico, mientras el perro estaba revolcandose en el césped donde había un pequeño hoyo con lodo, esperaba que el perro se fuera a subir a la cama de Jung, aunque si lo pensaba bien  era la cama de su hermana también o eso creía.

¿Su hermana ya se habría acostado con él?

Sacudió su cabeza cuando la idea le golpeó. Eso era un tema que no le debía interesar, sin embargo la idea de que su hermana tuviera los conocimientos de los cuales él escaseaba le integraba.

A lo largo de su vida jamás se había ingresado demasiado en el amor o la atracción, justo cuando llegaba en la temporada donde sus hormonas le empezaban a crear ideas en su cabeza y los sueños húmedos llegaban junto con su primera eyaculación, no había pensado demasiado en chicas o en chicos o cuando había una mínima posibilidad de que su mente iniciase a desviarse en esos temas, la muerte de su padre había arruinado cualquier distracción de ella por completo, centrándose en el estudio y en su madre que necesitaba su apoyo para pasar el mal momento.

Taehyung giró a ver el ruido del árbol a su costado, un pájaro estaba boicoteando una rama, suponía que buscaba un gusano, todo acto detenido por el malvado chihuahua obeso que correteaba detrás de él. El perro le agradaba, pero no quería decirlo en voz alta, porque sentía que si aceptaba al perro, aceptaba a Jung y a ese chico aún no era muy de su agrado (de eso se convencía).

Kim decidió que era buena idea dejarse acostar en el agua, sus cabellos se hundía en ella, se sentía una clase de triton en el agua, tal vez era un pulpo o un cangrejo, dejó de oir el sonido de aire o de los ladridos del perro para escuchar el movimiento del agua, la manera en que se golpeaban entre si por el aire, cada parte de su cuerpo estaba sumergida a excepción de su nariz, que con suerte de libraba de terminar mojado.

Soltó el aire que había retenido en sus pulmones por su nariz (dado que sus labios estaban bajo el agua).

La situación en la que estaba no era muy buena, en realidad había dejado de ir a Italia por los recuerdos de su padre y la primera vez que lo hacía era para (su muy mala suerte) la boda de su hermana, acompañado no solamente de su mejor amigo, sino también de los matones que le estaban volviendo loco con sus estúpidos actos de tarados retrasados.

Su pequeño corazón apenas podía aguantar las acciones de Jungkook. Ese estúpido iba a matarlo de un ataque al corazón...

Cuando menos lo noto estaba cantando en su cabeza la canción de Demi Lovato, no tenía mucho sentido, pero una parte de él sentía que estaba por perder mucho si caía ante los juegos de Jeon.

Sus ojos se mantenía cerrados, calmado con el sonido del chapoteo del agua, no tenía idea de cuánto llevaba de aquella manera, lo que sí había logrado notar era una clase de pisadas en el suelo, creía que era Federico brincando al estar buscando comerse al pájaro luego un grito que hacía resonar su nombre, creyó que era parte de su imaginación, como cuando escuchaba la voz de su padre estando en su casa o dormido, cuan equivocado estuvo cuando lo siguiente que escuchó fue el sonido del agua agitarse por un impacto (lo primero que había pensado era que había sido Federico cayendo al agua por accidente).

Cuando estaba listo para ponerse de pie (lo cual era bastante difícil por la pesadez que se había generado al estar en el agua por mucho tiempo), unas manos le jalaron hacia la parte honda, ponerse demasiado cerca del escalón no había sido la mejor opción.