⃝⃕XLV

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Iba tarde, en realidad se había saltado la clase de historia e iba a saltarse todas, sino hubiera sido porque el señor Hyun le había llamado a su madre y no sólo él, también el director avisando que si no dejaba de asistir su nota bajaría más de lo que estaba haciendo.

Así que por eso estaba en esos momentos caminando (por suerte) en los pasillos vacíos del colegio, la mayoría estaba en la tercera hora de clase, su salón seguramente estaría en clase de literatura con la señorita Oh; que para su muy mal destino había regresado de Mongolia.

El día anterior había huido nuevamente con suerte de que Jeon no le alcanzara hasta la puerta del colegio, donde no dudo ni un segundo más cuando se echó a correr todo lo que sus cortas piernas le permitían. Era patético, lo sabía. Pero no le interesaba un pepino, él prefería mil veces estar lo más lejos de Jungkook en esos momentos y por ironía de la vida iban a estar a unos mínimos centímetros.

Taehyung sujeto el tirante de su mochila, su estómago ardía, quería vomitar e incluso sentía que cada parte de su cuerpo temblaba como una gelatina en un tractor. Iba a llorar incluso de la desesperación que le estaba golpeando, no quería entrar.

Su mano estaba hundida en sudor por el nerviosismo que le golpeaba, su pobre  labio estaba sufriendo las consecuencias de sus emociones, pues estaba rojo y lastimado de tanto morderlo. No... No iba a entrar, en realidad le importaba un comino su nota, prefería mil veces quedarse en la noche que tener que estar cerca de Jungkook, estaba seguro que con cualquier acto iba a terminar llorando o huyendo como antes.

No iba a pasar por lo mismo, ah, ah, ah... él se iría a su casa a esconder su miserable vida bajo las suavidad de su cama, con canciones tristes y un bote de helado de chocolate para todo el día.

"¡Pero si es mi alumno favorito!"

Al menos eso planeaba.

¿Por qué el destino estaba siempre en su contra?

"Señorita Oh" saludo el chico casi en un jadeo de sorpresa, no esperaba ver a su profesora detrás de él. Mucho menos con una gran caja de libros y muchos papeles bajo su brazo.

"Me alegra mucho verte, Taehyung" la mujer le sonrió de gran manera.

"También a mí" asintió con la cabeza, devolviéndole la sonrisa. Al menos una que era agradable y no terminaba en una mueca como las demás.

"Bueno, ¿entramos?"

Taehyung deseaba con todas sus fuerzas decirle que no, que se sentía mal y que debía de ir a la enfermería o a su casa. Imcluso podría decir que su gato estaba enfermo, y como sabía que su maestra amaba a los animales tal vez no dudaría en dejarle ir. Lástima que fuera demasiado lento y terminara con una caja de libros en la mano, siendo empujado por la señorita Oh al interior del salón.

No, dios, no.

Cuando Taehyung parpadeó ya estaba dentro del aula, con la caja de los libros entre sus manos pegada a su pecho a la vez que se aseguraba de tener algo de su estabilidad emocional con el agarre. Tenía los ojos de sus compañeros sobre de él y por su madre que no deseaba ver si Jungkook estaba también en el salón.

"Eres todo un amor, Tae" le halagó la mujer dejando el resto de papeles en la mesa y ayudando a si alumno a poner la caja a su lado de los demás objetos. "Buenos días, chicos. Espero que hayan tenido unas excelentes vacaciones"

La mujer de cabellos largos y rizados le habló a su público, sus alumnos saludando entusiasmados y felices de ver que su profesora favorita de muchos estaba en ese lugar haciéndoles pasar sus mejores dos horas de su jornada escolar.

Tʜᴇ sᴏᴜʀᴄᴇ ᴏғ ʟᴏᴠᴇ   ⃟KᴏᴏᴋᴠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora