⃝⃕XXXIII

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Sus pies dolían, los converse no eran buenos para ir a caminar, al menos podía subir eso en la plataforma de la marca para tener mejoras. Su tobillo estaba ardiendo, el esguince que no había sanado de la manera correcta le estaba dando estragos con cada paso que daba y las piedras que se enterraban en su suela y traspasan a su planta del pie era otra de las razones que le estaban obligado a disminuir su paso y tener que buscar una posada.

"¿Ya vamos a parar?" Jungkook que seguía los pasos del castaño, preguntó irritado.

Estaba agotado, no sólo había tenido que aguantar el peso de las sillas, mesas y adornos para la boda de la hermana de Taehyung, sino que estaba siendo el guardaespaldas del pequeño y berrinchudo Kim.

"Vete tú a la casa" dijo entre dientes.

"Taehyung ya son más de las ocho de la noche, si no regresamos no vamos a llegar hasta la mañana" Jeon relamió sus labios secos, moría de sed, con suerte tenía una camisa de franela amarrada a su cinturón.

"Te estoy diciendo que te vayas, Jeon"

"No puedo dejarte solo en medio de la nada" Jungkook rodó los ojos, soltando un bufido.

Taehyun deseaba lanzarle su zapato y correr lejos del pelimorado, pero su parte racional y sabia le decía que sin Jeon estaba en peligro, así que se ahorro sus palabras de enojo contra el más alto y señaló la farola que se veía a unos metros de ellos.

"Esa es la posada que dijo Ha Rin que se parecía a la casa de los Monsters" Taehyung había levantado su mano, señalando con su dedo índice el lugar donde estaba la casa y de paso viendo los ojos oscuros de Jungkook.

Un temblor le recorrió.

Jungkook le provocaba tantas emociones  que sin duda lo que  menos  quería era pasar tiempo a solas con él, algo completamente estúpido siendo que ya llevaban como tres horas al estar caminando como peregrinos en la gran y desierta calle.

"Taehyung" Jeon estaba a unos pasos detrás de él, poniendo su mano en su nuca y subiendo su vista al cielo oscuro, la luna era su ayuda iluminante en su camino, por suerte cuando estaba por quejarse de nuevo el castaño se paró de golpe.

Jungkook no lo notó hasta que sintió que su cara del castaño se estallaba contra su pecho.

"Auch" gruñó poniendo su mano en su nariz.  ¿Por qué el pecho del chico era tan duro? Maldito Jeon y sus duros pectorales, su pecho a diferencia del tipo era tan suave que Ponyo amaba ponerse en él y dormirse todo el tiempo hasta que le diera hambre.

"Tú te has detenido" se defendió el más alto. "¿Has decidido volver a casa de tu hermana?"

"No es la casa de mi hermana, es la de ese tonto Jung"

"¿Estás consciente de que tu comportamiento ahora es el más inmaduro que he visto?" Taehyung fijo sus ojos en los oscuros de Jeon, estaba seguro de que no estaban teniendo una plática decente, nunca iban a tenerla.

Jeon no pudo evitar reírse al ver como el castaño  estaba teniendo una clase de debate mental, se había quedado tan quieto que el miedo de haber dejado en un mal trance al chico le golpeó, su mano se extendió al hombro del más bajo, apretando y llamando la falta de atención que le daba el más bajo.

"¿Traes dinero?"

"¿Eh?" Taehyung frunció el seño, sin entender de qué hablaba Jungkook.

"Dinero para la posada" De manera inconciente bajo su rostro hasta colocarlo al costado de la cara del castaño,  su dedo índice señalando el lugar a unos pasos de ellos donde la casa de los Monsters le esperaba.

Tʜᴇ sᴏᴜʀᴄᴇ ᴏғ ʟᴏᴠᴇ   ⃟KᴏᴏᴋᴠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora