⃝⃕XLII

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"No... No sé si seré capaz de hacerlo" inhaló temblorosamente, cerrando los ojos por un momento antes de volver a abrirlos. "Antes era fácil; porque sabía lo que me esperaba, hyung. Ahora no sé si Jungkook va a molestarme o a ignorarme"

"Llevas una semana faltando a clases, Taehyung. Da gracias que la profesora Yeon-Seo tuvo problemas de su vuelo en Mongolia y apenas vendrá está semana, así que levanta ese culo y vamos a la escuela"

"No" refunfuñó el castaño jalando de su manta con dibujos de gatos, tapándose hasta su cabeza, en busca de una buena huida. Fallando cuando Seok Jin le jaló la manta dejándole en su pijamas y con su cabellos todos enredados y con estática.

Su mayor tenía razón, cuando Taehyung tomó ese vuelo el viernes por la noche, regresando a Corea llegando el fin de semana. Los demás estando de vuelta el mismo domingo y llendo a clases el mismo lunes, siendo él el único que se reportara enfermo y faltando.

Su amigo le había explicado que  Namjoon le había preguntado por su regreso tan repentino a Corea, sin entender por qué no se había despedido de nadie.

Por suerte su mejor amigo sólo había dicho que eran por razones personales. No le diría toda la historia de la Fontana, su repentino enamoramiento por Jungkook y la huida de película que se había tenido que montar para no encarar al dueño de sus sentimientos machacados, que por primera y muy mala vez Jeon no tenía la culpa de ello.

En realidad antes de contarle la historia a su hermana junyo con Jung y Seok Jin, le había estaba suplicado a su madre que regresaran a Corea antes, porque tenía tareas atrasadas y no se estaba sintiendo bien,  ninguna de las dos siendo mentira, porque le faltaban tareas por acabar (las cuales no había hecho por estar en cama) y su ánimo estaba por debajo de los suelos dada la situación con Jungkook, evitando lo más posible al chico, al menos hasta que su hyung fue por el a su casa, casi obligándole a ir al colegio.

Irónico, porque Kim Taehyung amaba ir a la escuela y no perder el tiempo.

"Tu madre está incluso empezando a preocuparse, Tae. Todos sabemos que es extraño que quieras faltar al colegio e incluso a Yissel se le están acabando las ideas para ayudarte a faltar; ella piensa igual que es momento de que encares todo." Dándole leves palmaditas en su espalda, siendo Ponyo la primera en ganarse la atención de Taehyung.

La gata gorda subiéndose con mucha dificultad a la cama, siendo ayudada por Jin que la impulsó con una mano, ganándose unos maullidos de quejas porque la gata no le había pedido su ayuda.

"Uh, disculpa por querer ayudar a los de la tercera edad" masculló el rubio jalando de sus cabellos hacía atrás y rodando los ojos con ganas de golpear a su amigo y su mascota por lo mal agradecidas que eran.

"No quiero ir, hyung" lloriqueó por quinta vez el castaño girando en su cama, ganándose también un zarpazo por parte de la anciana gata cuando casi la aplasta.

"Vaya humor que se carga"

"Ni me lo digas, Olaf termina con rasguños en su nariz e incluso le falta un trozo de oreja"

"No cambies de tema" regañó.

"¡Has sido tú el que inició!" Chilló al sentarse en la suavidad de su cama, jalando de su pierna la cual era tomada por Jin para sacarle de la cama.

"Ve a la escuela" habló jalando aún más del castaño el cual luchaba porque no le sacaran de su cama y sus comodidades de ella,amaba ese lugar, cuando estaba deprimido era su lugar favorito, jamás lo cambiaría por nada, ni por miles de cajas de chocolate.

"¡Me niego a que mi corazón me haga llorar en la escuela!" gritaba mientras sacudía sus piernas contra las manos de Jin que no dejaba de jalarle.

"Vas a reprobar materias si faltas, ese es el tema a llevar." Fue la amenaza perfecta porque Taehyung dejó de luchar, incluso soltando la orilla de su cama y cayendo en un golpe seco y ruidoso en el suelo.

"Te odio, hyung"

"Sé bien que me amas" Taehyung no podía negar eso, porque Seok Jin era como un hermano mayor para él.

Pasando un mal rato, un berrinche en su alfombra peluda, un buen rasguño y ataque por parte de Ponyo, seguido de un intento de desayuno largo y de una pasada a orinar donde Seok Jin tuvo que entrar al cuarto de baño y sacarlo por la oreja dado que el castaño se había escondido en las gabetas para no tener que ir con su amigo.

Admitía que era lamentable, estaba dejando de lado lo que le llenaba su vida para dejar que  se hundiera como él lo había hecho en su cama comiendo helado y viendo dramas para escudarse a las preguntas de su madre del por qué no dejaba de llorar todo el día. Tenía ojeras de mapache bajo sus ojos, siendo que estaba durmiendo bien y sus trabajos eran regresados por sus profesores porque estaba empezando a tener muchos errores en varios de ellos.

Su mochila pesaba más de lo normal, era la carga de ser un mal alumno y llevar muchos trabajos atrasados, sin corregir, erróneos y olvidados. Tareas sin entregar y por un segundo recordó que en el ensayo de literatura sólo llevaba el título.

"No tengo el trabajo de historia, ni el de literatura" se quejó siendo arrastrado por Seok Jin al interior del colegio, casi empujado por su espalda mientras que el menor se dejaba caer en el cuerpo de su amigo.

"Pues hablas con los maestros, además... el señor Hyun me ha estado preguntando por ti"

"Espero que no sea porque lanzó una moneda a la Fontana di trevi" masculló ganándose un zape en la cabeza. "¡Hyung!"

"Eso te pasa por pesimista y sarcástico"

"Prefiero decir estupideces a decir que sé bien que el maestro guapetón le interesa mi salud por mi mamá" gruñó caminando entre loa alumnos que salían de las primeras horas. Por su perfecta suerte no compartía clase con Jeon hasta el miércoles, día en donde tal vez podría faltar su optaba por comer algo descompuesto para que contagiase a su estómago.

"Que pesimista eres"

"No soy pesimista, soy realista. Ya tengo suficiente con que me molesten porque soy el primero en todo, como para que venga mi madre y me diga que se va a casar con el super papi de todas las mamás del colegio" ironizó, rodando los ojos y viendo al frente al camino. No deseaba toparse con ninguno de los amigos de Jeon.

"Como sea, sólo deja de que quejarte y siéntate a tomar la clase" pidió, encarnando sus cejas y abriendo la puerta para que su pequeño y delicado amigo entrará a su salón.

Tendrían una jornada muy larga de clases, más si debían saltarse el club porque Taehyung no deseaba verse con Jackson o Ha Rin y le molestaran aunque Jin sabía que su mejor amigo tendría que encontrarse en algún momento con esos tipos y sobre todo con Jeon.

Que por cierto Taehyung no quería saber nada más de él, aun cuando sus ojitos claros le decían lo contrario, teniendo unos ojos claros y brillosos esperanzados de que el muchacho le diera un poco de alas. ¿Pero cómo asegurar algo?

Jeon sólo se había molestado bastante cuando él le dijo por la noche (cuando preguntó por Taehyung  y su hora de llegada a la casa) que su amigo se había ido a Corea antes que ellos. Seok  Jin no quería ilusionar a su menor, pero por como los ojos del pelimorado se habían oscurecido  o incluso si Namjoon no dejaba de pregúntarle qué  demonios había pasado como para que se fuera de esa manera.

Jeon no le había dicho nada directo, pero por cada vez  en que el tipo se quedaba cerca cuando Namjoon preguntaba y cada vez que le veía buscaba algo a su alrededor le hacía dudar si el encantamiento estaba terminado o no.

Tʜᴇ sᴏᴜʀᴄᴇ ᴏғ ʟᴏᴠᴇ   ⃟KᴏᴏᴋᴠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora