Capítulo 7.

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Narra Shun:

Los entrenamientos fueron de lo más normales en el transcurso del día, Shaka me mostraba técnicas nuevas y muy poderosas por lo que puse especial atención a todo aunque me sentí un poco mal después.

—Shun... ¿Que tienes? ¿Te sientes mal? ¿Necesitas algo?

—No lo sé... De repente me sentí un poco mareado pero todo está bien ahora.

—Es raro... Jamás te habías puesto así antes.

—No es importante, sigamos con el entrenamiento.

Shaka volvió a mostrarme las técnicas aunque esta vez no pude mantenerme de pie, caí al suelo poco después ciertamente asustado.

—Shun... Oh Dios, estás entrando en celo.

—¿Q-Que dices Shaka? No... Eso no puede ser, no ahora...

—Espera aquí, iré por ayuda no te muevas!

Shaka salió corriendo del templo y regresó luego de unos minutos junto a Mu y Aioria.

—Muy bien... Shun está entrando en celo y no puede quedarse aquí, sería demasiado peligroso para él y para todos los Alfas del lugar.

—¿Y que debemos hacer? —Dijo Mu.

—Lo llevaremos a casa... Tú y yo iremos protegiéndolo, Aioria lo llevará cargando.

—Pero yo soy un Alfa...

—Un Alfa no se debilita con el celo de un Omega... En cambio nosotros sí, podría lastimar a Shun si soy yo quien lo lleva, sólo trata de mantener la calma Aioria.

—Bien, entonces así será.

Aioria me tomó en sus brazos y yo lo abracé un poco asustado, los tres comenzaron a correr y se encargaron de protegerme en todo el camino, no tardamos mucho en llegar a mi hogar donde una vez ahí Aioria me puso sobre mi cama.

—Shun aquí estarás más seguro, nadie que no sea Mu podrá entrar aquí... Ni siquiera podrán acercarse a tu casa.

—¿Q-Que pasará con el señor Hades?

—No te preocupes, él también podrá venir aquí cuando pueda.

—Ten mucho cuidado Shun, nos veremos luego!

Así todos salieron del lugar, Mu colocó una enorme barrera alrededor de mi casa, mientras yo sólo podía llorar asustado.

Dolía...

Narra Hades:

Llegué al santuario justo a tiempo, Shaka estaba ordenando algunas cosas en cuanto me acerqué a él.

—Ah Dios Hades... ¿Acaba de llegar?

—Sí, justo a tiempo... ¿A donde está Shun?

—Oh... Bueno usted se fue y no pudimos contactarlo de ninguna manera, pero... Shun está en celo, Aioria, Mu y yo lo llevamos a casa porque corría mucho peligro aquí.

—¿Qué? ¿Shun está... En celo?

—Así es, nos tomó por sorpresa pero afortunadamente nos dimos cuenta a tiempo... Pudimos sacarlo de aquí sin mucho inconveniente, pero ahora está solo... Debería ir con él.

—Iré ahora mismo... Gracias por haber cuidado de él.

Así me despedí de él y llegué tan rápido cómo pude a la casa de Shun, claro que la barrera la fortalecí en caso de intrusos así que una vez ahí el olor se impregnó en mi nariz.

—¡Shun! ¡Estoy aquí!

—¡S-Señor Hades!

Lo escuché gritar y sin más corrí hasta su habitación, estaba bajo las sábanas de su cama temblando de miedo, me acerqué a él con una sonrisa y le acaricié la cabeza para que no tuviera tanto temor.

—Tranquilo mi príncipe, ya estoy aquí... No tengas miedo.

—S-Señor Hades... Tenía miedo de que no viniera...

—Jamás te dejaría solo y menos en este estado... Es hora de ayudarte pequeño.~

Comencé con un suave beso, las mejillas de Shun estaban rojas y su temperatura subía más y más.

—Voy a comenzar, no puedo esperar.

—S-Señor Hades... Tengo miedo...

—No te preocupes por eso querido, te prometo que te sentirás bien.

Volví a besarlo mientras abría sus piernas, con cuidado fui deslizando mis dedos en su interior, él apretaba con fuerza mi camisa tras las acciones.

No tardamos mucho en comenzar el acto cómo se debía, con cuidado fui invadiendo su interior mientras él cubría su boca para no gemir tan alto.

—Déjame escucharte cariño... Quiero oírte.

—M-Me da vergüenza...

—Aquí estamos nosotros dos, no hay nadie más querido...~

Luego de unos minutos pude moverme, lo hacía lento para no lastimarlo y conforme él me lo pedía iba aumentando la velocidad de mis acciones, penetrando su interior cada vez más rápido.

—¡Ah!~ ¡D-Dios Hades!~

—Joder... Es mejor de lo que imaginaba pequeño... Se siente realmente bien.~

—¿S-Siempre tiene que decir todo lo que piensa?~

—Eso lo hace más interesante.~

Mis impulsos no pudieron controlarse más, cambié la posición de Shun poniéndolo boca abajo para poder invadirlo por completo, él sólo tomaba las sábanas de su cama, tampoco podía controlarse y sólo me suplicaba por más.

—¡U-ugh!~ ¡E-Es tan bueno!~

—Eso quiere decir que te gusta tanto cómo a mí.~

—N-No puedo negarlo...~

Nuestro placer y lujuria llegó a su límite luego de varias horas, una vez más y sin poder evitarlo el nudo comenzó a crearse, cambié nuestra posición por una más cómoda.

—M-Me duele mucho...

—Tranquilo mi amor, todo va a estar bien, pronto dejará de doler.

—Dios Hades... Tuvimos relaciones mientras usted estaba en celo... Y ahora cuando yo lo tuve... ¿Y si...?

—¿Resultas embarazado? —Lo interrumpí y sólo asintió con la cabeza sonrojado. —Me haré cargo de todo, no te dejaré solo nunca más.

—Pero... Usted es un hombre casado... Yo no quería que las cosas se salieran de control.

—¿Me amas Shun?

—Con todo mi ser... —Respondió con lágrimas en los ojos.

—Entonces... Seremos sólo tú y yo, me quedaré contigo pequeño Shun.

Unos minutos después el nudo desapareció y Shun se quedó dormido.

No sabía que iba a hacer y no sabía que sería lo mejor para todos... No soy capaz de dejar a Shun y tampoco quiero hacerle daño a Perséfone, ¿que es lo que debería hacer?...

¿Él o yo?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora