Narra Hades:
Al otro día desperté por la mañana, el pequeño estaba hambriento por lo que antes de que comenzara a llorar salí de la habitación para poder alimentarlo, al llegar a la cocina, Perséfone ya se encontraba ahí junto a Deméter haciendo el desayuno.
—Oh, Hades ya has despertado.
—Sí... El pequeño tiene hambre.
—Ya veo, damelo, le haré un biberón.
—Te lo agradezco... Gracias.
Para ser honesto me sentía demasiado ansioso, jamás en la vida había tenido que experimentar el miedo de perder a alguien, Perséfone era una diosa al igual que yo, pero Shun seguía siendo un humano, esta vez teníamos que arriesgarlo todo para estar juntos por siempre.
El tiempo pasaba tan lento, sentía una gran presión en el pecho, Deméter vigilaba constantemente a Shun durante el tiempo en que permanecía dormido, lo único que podía hacer es cuidar de nuestro hijo y de vez en cuando recibir a los Caballeros que visitaban a Shun.
—¿Y si no funciona?...
—Si no funciona... Shun no podrá salir del Inframundo.
—¿Que será de él si no logra salir?
—Si no sale tendré que irme al Inframundo y quedarme ahí junto a él, estaríamos juntos pero... No podría verlos de nuevo.
—Lo importante es que Shun sea feliz, no me importa nada más que su felicidad.
—Lo sé Ikki, pero él no querría eso... Tenemos que agotar todas nuestras posibilidades primero, te aseguro que pase lo que pase estarán juntos.
Ni siquiera yo estaba seguro de mis propias palabras, pero no quería dejar ir la esperanza de que las cosas salieran bien no sólo para nosotros dos sino para todos.
Así, y después de un muy largo día... Shun despertó.
—Shun ya ha despertado, pueden ir a verlo.
—Vamos Ikki. —Le dije y entré junto a él a la habitación.
—Shun, ¿cómo te sientes hermanito?
—Estoy bien Ikki... Me siento muy bien, ¿a donde está mi bebé?
—Está con Seiya y Perséfone...
—Es un alivio haber despertado... Tenía mucho miedo de no volver.
—Pero ya estás aquí hermanito... Lo has logrado.
—Debiste estar muy preocupado por mí hermano... Lo siento si te hice preocupar demasiado Ikki...
—No hay nada en el mundo que me importe más que tu felicidad, por supuesto estaba muy preocupado... Pero sé que lo hiciste por amor y eso es justamente lo que esperaba de ti, mi pequeño Shun. —Dijo y le dió un beso en la frente mientras él sonreía.
—Hades... Mi amado Hades, por favor ven a mí.
—Estoy aquí cariño, aquí estoy. —Lo tomé de la mano luego de haberme acercado.
—Ahora... Estaremos juntos para siempre, ¿no es así?
—Sí... Estaremos juntos para siempre pequeño, para siempre.
—Ya no hay nada que tener... Porque estando a tu lado me siento tan bien... Siento que todo lo que he sufrido ha sido recompensado.
—Nuestros sentimientos son mutuos Shun, estoy enamorado de ti y ahora... Seremos tú y yo, por toda la eternidad.
Después de darle un pequeño beso a mi querido Shun, él se levantó finalmente de la cama, nuestro bebé estaba esperando y extendió sus manitas en cuanto lo vió.
—Pequeño!
—Es bueno que lo haya conseguido... Ahora debes cuidar de tu familia.
—Lo sé... Toda la vida estaré agradecido con ustedes, gracias Perséfone... Y lo siento.
—No tienes que seguir disculpándote, lo mejor que puedes hacer... Es vivir junto al chico que amas y tu pequeño bebé.
Evidentemente, Shun se la pasó todo el día agradeciendo a Deméter y Perséfone, mientras Seiya, Ikki, Mu, Shaka, Aioria y yo nos ocupamos de algunos planes.
El día había sido tan largo, el proceso también... Pero finalmente lo habíamos logrado y ahora nos esperaba una vida de eterna felicidad.
Los meses posteriores afinamos algunos detalles con respecto a nuestra boda, claro que todos sin excepción alguna estábamos más que emocionados.
—Y bueno, yo pienso que lo ideal sería hacer la boda en el santuario, es un lugar con bastante espacio.
—Justo estaba pensando en eso, probablemente Saori esté de acuerdo.
—Dudo que se niegue, ella quiere mucho a Shun.
—En eso tienes razón Aioria.
—Bien, bien, escuchen chicos... De momento ya tenemos casi todo, sólo es preparar la ceremonia, así que cómo ya saben... Shaka y Mu se van a encargar de la decoración.
—Entendido Ikki.
—Aioria y yo vamos a conseguir los anillos de boda.
—Estoy de acuerdo.
—Seiya, Hyoga y Shiryu tendrán que acompañar a Shun para buscar su traje para la boda.
—Nosotros estamos de acuerdo.
—Wow Ikki, si que tienes todo bien planeado.
—Se trata de la boda de mi hermanito, por supuesto debo estar prevenido para todo.
—Eso tiene bastante sentido. Bueno, entonces manos a la obra.
—¡Sí!
Cómo habíamos planeado, Aioria junto a Ikki se encargaron de buscar los anillos, Shaka y Mu hablaron con Athena quien sin problemas aceptó que la boda se llevara a cabo en el santuario, Seiya, Hyoga y Shiryu acompañaron a Shun... Mientras que yo...
—Vamos señor Hades, tiene que elegir uno.
—Es que con ambos me veo increíble.
—Bien hagamos una votación entonces, quienes quieran en traje negro levanten la mano.
Así, Minos, Radamanthys y Aiacos levantaron la mano, mientras que Hypnos y Thanatos votaron por el traje blanco.
—Tenemos un ganador señor Hades, el traje negro.
—Vaya por fin, llevamos horas y aún no hemos pensado en nuestros trajes.
—Minos tiene razón, no hemos buscado nuestros trajes.
—Bueno, podemos aprovechar que estamos todos aquí, así que muevan el trasero y busquen sus trajes!
—¡Sí señor!
Organizar una boda es mucho más difícil de lo que pensé... Pero sé que cualquier cosa que hagamos valdrá la pena con tal de hacer feliz a mi querido Shun, porque al final... Y después de todo lo que ha pasado... Mi única felicidad, lo único que deseo... Es estar a su lado, sin tener que preocuparnos por nada más... Shun, no será fácil a veces... Pero por favor, comparte junto a mí la felicidad eterna porque contigo a mi lado puedo enfrentarlo todo, simple y sencillamente porque te amo cómo jamás amé antes.
ESTÁS LEYENDO
¿Él o yo?
FanfictionHades creyó toda su vida que su verdadero amor era Perséfone, hasta que durante la guerra santa contra Athena conoce a su joven recipiente Shun. ¿Que pasará con él entonces? ¿Será que Hades cambie de opinión? ♦La historia se desarrolla en la actual...