¿Él o yo?

Capítulo 8.

Narra Hades:

Habían pasado algunas semanas ya desde aquel día, Shun volvió a sus entrenamientos sin problema alguno, yo estaba en mi reino cuando llegó una visita inesperada.

—Hades. —Habló mi esposa.

—Perséfone... Has regresado antes.

—Vine a asegurarme de que lo que dice Poseidón es mentira... ¿O acaso es verdad que estás en una relación con un caballero de Athena?

—¿Él dijo eso? No sé de qué está hablando... Es verdad que hablo con los caballeros pero no a ese grado.

—¿Seguro que no me estás mintiendo?... Hades soy tu esposa... No se te olvide eso.

—¿Que quieres decir?

—Que no puedes andar de aquí para allá con nadie, eres un hombre casado, no te quiero ver con nadie más.

—¿Es todo lo que tienes que decir?

—Sí, volveré con mis padres... En unos meses estaremos juntos otra vez querido.

Un beso nos unió pero ya no pude sentir nada, mis sentimientos por ella se estaban agotando cada vez más...

Se fue sin decir nada más, y yo no había tenido la valentía de decirle que ya no podía estar con ella...

Narra Shun:

Estaba entrenando cuando me llamaron, la señorita Saori me dijo que alguien quería verme así que corrí hasta aquel lugar.

—Ya has llegado.

—S-Señorita Perséfone...

—Señora, soy una mujer casada, ven que deseo hablar contigo.

Le seguí el paso bastante nervioso y asustado, yo no quería meterme en problemas ni meter el problemas a Hades.

—Poseidón dijo que Hades te acompañó a una fiesta... Y que los ha visto juntos, ¿que clase de relación tienes con mi esposo?

—No sé de que habla... Sólo he visto al señor Hades unas cuantas veces, pero no hemos cruzado palabra.

—Claro... Imaginé que dirías eso, ¿tanto lo amas?

—¿D-Disculpe?...

—No te confundas niño, Hades no te ama y no te amará nunca... Sólo eres un juguete más para él, no eres el primero y tampoco serás el último.

—No voy a permitir que venga y me hable de esa manera, yo...

—¿Tú qué? ¿Sientes que eres especial? ¿En que eres diferente tú a las otras zorras o idiotas que se han metido con él?

En aquel momento Athena le dio una bofetada a su hermana estando molesta, yo no supe que hacer y me acerqué a ella.

—S-Señora Perséfone... ¿Está bien?

—Aléjate de mí, te lo advierto... No trates de estar con Hades, o te juro que te mato.

—No le harás nada a mi caballero, ahora vete de mis aposentos y no regreses nunca más... De Hades me encargo yo.

—Más le vale no volver a meterse con mi esposo... O lo van a lamentar.

Perséfone se fue y me quedé asustado, Athena me miró y trató de sacarme de mis pensamientos.