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Mingyu suspiró y exhaló lentamente mientras iba hacia la cocina.

La revelación de la naturaleza de su relación había sido inevitable. Debería haber adivinado que Wonwoo reaccionaría del modo en que lo hizo. Era casi un alivio. La mirada de miedo de Wonwoo y su incapacidad para consolarlo fueron demasiado duras.

Una leve sonrisa se insinuó en sus labios. En tan poco tiempo, se había encariñado con este triste pelinegro. O tal vez, tener alguien a quien cuidar le daba un nuevo sentido a su vida.

Los detectives alzaron la vista con expectación cuando entró a la cocina.

—Caballeros, vamos a intentarlo otra vez. Todavía está alterado, pero creo que tiene muy buenas razones para estarlo. Parece que Ilhoon ha hecho, algo más, que solo abusar de sus esclavos.

Seungcheol habló primero.

—¿Te dijo que Kihyun murió?

—No, pero suena como si así fuera. Está listo para hablar otra vez, creo. —Mingyu se restregó la cara con sus manos—. Wonwoo ha sido torturado en forma extrema y Dios sabe qué más. Puede que tenga veinticinco años, pero emocionalmente no es más que un adolescente. No creo que alguna vez le hayan demostrado afecto o amor y no sabe cómo manejarlo.

Mirando al detective Lee, Mingyu continuó:

—Mi relación con él es algo que preferiría no divulgar. Usted debería ser capaz de entenderlo. Quiero que sepa, que yo no le haría daño, no como el que ha sufrido. Él nunca tuvo la posibilidad de escoger este modo de vida. Pero ahora mismo no entiende ningún otro. Le prometí cuidar de él y planeo conseguirle ayuda psicológica.

—Señor Kim, debe comprender que he tratado con cada pervertido sexual... —Lee se detuvo y un rubor leve se elevó por su cuello—. Lo siento. No puedo entender su modo de vida, pero no es la primera vez que lidio con ello. Por lo que puedo ver, intenta hacer las cosas correctamente con Wonwoo. Lo único que necesitamos figure en el informe, es su declaración.

—Gracias. —Mingyu giró para dirigirse hacia la puerta, entonces se volvió—. Ah, y sobre su nombre. Llámelo Wonwoo, podría aliviar su incomodidad. Ayer, cuando lo hice decirme su nombre verdadero, se desmayó. Póngalo en sus notas, pero llámelo Won.

—Buena idea —cabeceó Lee.

Cuando volvieron a la sala de estar, Wonwoo no se había movido de su lugar en la esquina del sofá. Mingyu no vaciló esta vez. Tomó asiento a su lado, deslizó un brazo alrededor de sus hombros, y entonces lo atrajo apretándolo contra él. Los dedos de su mano se enlazaron libremente con los de Wonwoo.

Lee llevó la butaca más cerca del sofá y se sentó.

—Won, realmente tengo que saber qué les pasó a ti y a Kihyun. Sé poco. ¿Te digo lo que sé y me dices si es o no correcto?

Mingyu cabeceó ante la nueva estrategia de Lee. Tratar a Wonwoo más como un niño que como un adulto podría funcionar.

Wonwoo cabeceó ligeramente mientras sus dedos apretaban la mano de Mingyu.

—Bien, bien, Won. Ahora, Mingyu dice que tu nombre verdadero es Jeon Wonwoo. ¿Esto es cierto?

—Sí, señor —fue la respuesta apenas susurrada.

—Muy bien. —La amplia sonrisa de Lee pareció tranquilizar a Wonwoo—. Te buscamos en el sistema de familias de adopción. Allí dicen que escapaste de la familia Oh cuando tenías once años. ¿Es cierto?

Mingyu miró a Wonwoo con atención.

Con la frente ligeramente fruncida, sacudió su cabeza.

—No, señor, yo... yo... —Se dio vuelta para mirar a Mingyu—. Yo no haría eso. Yo no me escaparía. —Su jadeó se sentía caliente contra la cara de Mingyu.

Solo Un Me, 30 días - Meanie - AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora