Capítulo 04.

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CAPITULO IV

Preguntas de Alluka

Llegó a su habitación y se duchó, cambiándose de ropa al salir de la ducha y caminando de nuevo al exterior de su habitación, caminó por los pasillos de su casa, con la misma expresión de illumi y con sus manos en sus bolsillos, hasta llegar a la habitación de alluka.

Con el paso de los años, Alluka ahora tenía una habitación bastante normal, tenía una sola puerta, aunque aún era de metal, dentro de la habitación aún existían cámaras y equipamiento de sonido que ayudaban al resto de la familia a mantenerla vigilada, aunque eran menos cámaras que en su habitación anterior.

Killua luchó contra su familia para defender a la joven, su familia no entendía porque Alluka se sentía más mujer, al igual que los extraños comportamientos de su otra personalidad, Nanika. Aunque la personalidad de nanika era agresiva, podía mantenerse controlada y alluka luchó mucho para lograr someter a nanika bajo su autoridad, cosa de la que killua estaba orgulloso.

El resto de la familia no entendía el repentino cambio de personalidad que presentaba alluka y preferían verla como algo o como un monstruo antes de intentar comprenderla.

Debido a ello, killua la cuidaba de todo y de todos, era la única que no había recibido ningún entrenamiento desde bebé, pues la personalidad de nanika les prohibía a todos acercarse a ella, exceptuando a killua, y aunque en parte era bueno debido a que así no la obligaban a asesinar y principalmente no la castigaban cruelmente como lo hacían con él, alluka solía sentirse excluida de la familia y de sus padres.

Aunque Alluka vivía en esa casa y no salía de ahí, no tenía conocimiento del trabajo de su familia, ignoraba por completo el porque mencionaban documentos, misiones, castigos, como si fuesen palabras clave que no comprendía. Aunque amaba a killua, siempre le hizo falta el calor de una madre, pues killua actuaba como padre a la perfección desde que se le permitió salir un poco de aquella casa. Por lo cuál intentó buscar amigas mayores que ella, pero en su escuela primaria, las chicas mayores solían ser malas y crueles, por lo cuál prefería no acercárseles.

- Alluka, ¿terminaste tus tareas?. - Preguntó mientras ingresaba a la habitación y en su rostro se formaba una pequeña sonrisa por el simple hecho de saber que vería a su pequeña hermanita.

No hubo respuesta alguna, por lo cuál killua cerró la puerta detrás de sí mismo y comenzó a buscarla con la mirada, localizándola así en una esquina entre el escritorio donde realizaba sus tareas y su cama, mantenía sus piernas abrazadas mientras ocultaba su rostro.

- ¿Nanika?...¿Eres tú?...¿Te sientes bien?. - Preguntó, pues a veces nanika resentía que killua le hablara como si fuese alluka.

- O-Onii-chan...onii-chan. - Mencionó en un sollozo, mientras levantaba la vista.

Al escuchar aquellos sollozos supo dos cosas. número uno, estaba hablando con alluka. Número dos, estaba llorando y debía consolarla.

- L-lo lamento, alluka, ¿Qué tienes mi niña?. - Preguntó mientras se sentó en el suelo enfrente de ella, extendiendo ambos brazos y dedicándole una sonrisa muy preocupada.

Destinos Cruzados [FINALIZADO].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora