Destinos Cruzados [FINALIZADO].

Capítulo 21.

CAPITULO XXI

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Conversación.

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Las semanas pasaron y Killua no fue al colegio, cosa que preocupó a Gon, pero entendía que no quería verlo o hablarle.

Durante esas 2 semanas, Gon llamó a Killua hasta que sus dedos se cansaban de marcar y marcar su número, dejó mensajes en su buzón de voz hasta que esté decía que el buzón estaba lleno y no ingresarían más mensajes, buscó en cada hospital, estación de policía y casas rentables como le fue posible, pero no sabía nada de él.

Comenzaba a volverse loco, realmente necesitaba saber de él, aunque este no le hablara o dirigiera la mirada, quería saber que estaba bien.

Por su parte, ahora estaba viviendo con Kanon, su vientre había crecido un poco más, pues ya tenía cuatro meses y algunas semanas, aunque estaba ansioso por conocer de su futuro bebé, estaba nervioso por no poder ser un buen padre o pasaba preocupado por Kanon, su enfermedad del corazón se hacía cada vez más seria conforme avanzaba el embarazo.

Ya le había dado la noticia a su tía Mito-san y también a Ging, como Gon supuso, Mito-san insistió en cuidar de Kanon durante todo el embarazo y eso lo tranquilizaba un poco, ya que Mito-san estaba al pendiente de su enfermedad y de procurar que estuviera bien en cualquier momento, así que ambos jóvenes vivían en casa de Mito-san.

Ging también estaba muy feliz de ser abuelo, Gon no entendía porque, pero decidió no darle importancia, su prioridad era encontrar a Killua e intentar explicarle cómo pasó todo, aunque su tía Mito-san le reprochaba que tenía que estar con la futura madre de su bebé.

-Pero tía, tú sabes que a quién amo es a Killua, debo encontrarlo y explicarle la verdad.

-¡Gon!, no te eduqué para abandonar tus responsabilidades, entiendo eso, pero sabes que Kanon está delicada de salud y tu deber es estar a su lado y cuidarla. Sabes, deberías acompañarla a su próximo ultrasonido, la ginecóloga me lo pidió, creo que hay algo importante que debes saber. — Mencionó, al principio con dureza por la actitud de Gon hacía Kanon, pero luego en un tono de preocupación, sin saber bien que era lo que la ginecóloga quería hablar con Gon.

-Está bien tía, acompañaré a Kanon en su próxima revisión, pero hasta entonces seguiré buscando a Killua. — Mencionó decidido, mientras miró a su tía, quién soltó un pesado suspiro, cruzando sus brazos, algo inconforme con la decisión de su sobrino, pero no tenía otra opción.

-Como quieras. — Mencionó mientras salía de la cocina, dirigiéndose a la habitación donde se encontraba Kanon.

Gon soltó un pesado suspiro, por lo cuál se sirvió un vaso de agua y bebió del mismo, seguidamente se llevó su mano hasta su frente y se golpeó con la misma, sintiéndose como todo un estúpido.

«Eres un idiota Gon, como siempre te ha dicho Killua, seguramente vive con su hermana» Pensó, mientras soltó un pesado suspiro y comenzó a caminar hasta salir de aquella casa.

Averiguó y logró dar con la dirección del trabajo de Alluka, quien trabajaba en una pastelería, por lo cuál decidió ir a buscarla, realmente necesitaba saber de Killua.